Escribe Julio Gudiño
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La revisión de la paritaria julio 2020 / junio 2021 del Neumático, luego de una serie de audiencias, ha concluido en un acuerdo. Las patronales ofrecieron un 12% de aumento (6% en abril y 6% en junio). Con estos porcentajes, los trabajadores habrán recibido un 49% de aumento, entre junio de 2020 e igual mes de 2021: 37% entre julio de 2020 y marzo 2021, más el 12% señalado. Se establece una cláusula gatillo en caso de que el porcentaje de inflación anualizada supere los aumentos del convenio (49%). Para junio se fija un 5% adicional elevando el total al 54%. La industria reconoce que el precio de los neumáticos ha crecido entre un 80 y 100% en el período, en función de distintos factores, y que esta tendencia podría proseguir.
Dependerá de la tasa de inflación que se registre de aquí a julio que el aumento supere o no a la inflación; si fuera muy elevada, como indica la tendencia, podría absorber el 5% adicional. En lo relativo al salario real es necesario distinguir la inflación promedio de aquella que más afecta el consumo de los trabajadores, que es mucho mayor (canasta de alimentos y canasta de pobreza). La canasta de alimentos básicos aumentó entre julio 2020 y marzo 2021 el 42,4 % vs. una inflación promedio del 35,4%. A junio, la inflación de los alimentos básicos podría rondar entre el 55 y 60% interanual. Y la canasta de pobreza entre un 53 y 57%.
La deliberación entre los trabajadores del gremio acerca de la revisión del convenio 2020 no se hizo esperar, pues comenzó de inmediato, en marzo. El objetivo establecido por la dirección del SUTNA fue obtener un aumento del salario real. Un material de propaganda del sindicato explicaba que “si nuestro sueldo alcanza para comprar 100 kilos de pan, un aumento real, es aquel que luego de implementarlo podamos comprar más de 100 kilos de pan”.
Las principales empresas del neumático asisten a un repunte económico. Beneficiadas por las restricciones a la compra de divisas y, por consecuencia, por la disminución de las importaciones, se aceleró la suba de precios en el mercado interno. Al punto que, con el aumento ofrecido por las patronales, el salario pierde cuota de participación medido en términos de precios de producción.
La paritaria abarca el período que va de julio de 2020 a junio de 2021. En el primer tramo de la paritaria (julio-marzo 2021) entre el 1 de julio de 2020 y marzo de 2021, la inflación fue del 35,4%. Y el convenio acumuló un 37%. Por los aumentos de abril, mayo y junio, el convenio acumulará a junio un 54% en 12 meses. El resultado final dependerá de lo que pase en esos meses con la inflación. Con una inflación mensual en esos meses, por ejemplo del 4%, el acumulado interanual a junio daría 52,3%. El 6% de abril más el 6% de junio, o sea el 12%, no se aplica sobre los sueldos del 1 de enero de 2021 sino sobre los sueldos vigentes al 30/6/20.
La revisión peleada en marzo cubriría la inflación de abril-mayo-junio. La cláusula gatillo garantiza que, al 30 de junio de 2021, si la inflación supera los aumentos que llegan al 49%, los trabajadores recibirán la diferencia. El aumento real será la diferencia entre el 5% y el nivel de la inflación a esa fecha.
En conclusión: los trabajadores del neumático lograron un incremento salarial interanual, convenio 2020, del 54%, en el marco de una economía con una fuerte inflación y de paritarias a la baja firmadas por el conjunto de la CGT.
El SUTNA y los trabajadores obtuvieron conquistas adicionales Nos referimos a la incorporación de decenas de trabajadores tercerizados de Pirelli y Fate, que realizaban tareas varias, al convenio del Neumático. Se trata de una victoria significativa, porque ataca la flexibilización laboral. Otra conquista de los trabajadores es haber logrado la supervisión de facto sobre el proceso de trabajo, lo cual constituye la piedra angular de la defensa de la salud y la vida de la fuerza de trabajo.
Es frecuente oír en la izquierda que en los períodos de crisis capitalista las conquistas obreras son poco menos que inviables. Se trata de un error en muchos aspectos – el primero es que la industria capitalista no es homogénea, no ocurre lo mismo en la textil que en el neumático o la automotriz. Tampoco en la de alimentos, a pesar de la caída del poder adquisitivo de la fuerza de trabajo, debido a las grandes ganancias de la exportación. Otro aspecto, en definitiva el más importante, tiene que ver con la fuerza de la organización y el carácter de las direcciones, entre las que se apoyan en los trabajadores y las que operan como agentes de la patronal y el Estado.
Es necesario, en especial en un período de colapso capitalista, sacar las conclusiones más sólidas de la experiencia de la lucha de clases tomada como un todo. Lo demuestra la lucha de los docentes contra la presencialidad suicida y la enorme lucha de los trabajadores de la Salud de Neuquén.