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Las trabajadoras de comercio nos encontramos en la primera línea de esta batalla por la salud y la vida, que ha desatado la gestión capitalista de la pandemia. Las que trabajamos en los supermercados vivimos a diario el temor a los contagios; no existen los cuidados de bioseguridad por parte de las patronales. Este Ni Una Menos, las trabajadoras del comercio hemos salido a las calles para llevar nuestros reclamos y un plan de lucha en defensa de nuestra salud.
En lo que va de la pandemia, hemos padecido todo tipo de improperios por parte de las patronales con la venia del gobierno y la burocracia sindical. Desde un principio hemos sido obligadas a asistir a los lugares de trabajo y dejar a nuestros hijos ya que no se nos reconoce licencia por cuidado. Exigimos la licencia con goce del 100% del salario. Con la lucha logramos el horario corrido y el cierre a las 18 horas; sin embargo tenemos pendiente la reducción de la jornada laboral a 6 horas. Estamos en pie de guerra contra las patronales que nos hacen volver a trabajar al grupo de riesgo con una sola dosis de vacuna. Hemos perdido compañeras y compañeros por esta decisión mortal. Nos suspenden sin el 100% del salario a los grupos de riesgo. A las trabajadoras de call center nos suspenden con el 80% del salario por no contar con las herramientas que las patronales deben proveer. Debemos trabajar en el hogar a la vez de atender a nuestros hijos, no se nos da permiso para buscarlos de las escuelas cuando los horarios coinciden.
En un reciente plenario de trabajadores del gremio de comercio hemos recibido denuncias de compañeras que sufren acoso sexual y laboral en los supermercados por parte de los jerárquicos y los patrones, amenazas de la patota de la burocracia sindical. Es por ello por lo que hemos votado poner en pie comisiones de mujeres en los lugares de trabajo para organizarnos contra el acoso de todo tipo, por las licencias por el cuidado de menores y mayores a cargo o por convivencia con persona de grupo de riesgo, ya sea que trabajemos bajo la forma de teletrabajo o presencial. Defendemos estas licencias hasta que dure la pandemia.
El 3J nos encuentra en las calles peleando por la reapertura de las paritarias de un 50%, exigiendo un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar que supera los 120 mil pesos. Las trabajadoras y trabajadores de Carrefour y Garbarino se encuentran peleando, con jornadas de lucha desde la semana pasada, contra las suspensiones y despidos, y por el pago del 100% de los salarios y adeudados. Venimos de votar en el plenario, convocado por los compañeros de la agrupación de Unión de Trabajadores Mercantiles, la elaboración de protocolos controlados por los propios trabajadores a la par de exigir las vacunas para evitar los contagios. La lucha contra la precarización se vuelve más vigente que nunca ya que somos las primeras víctimas de la desocupación, por eso vamos por el pase a planta permanente para poner fin a los sistemas de contratos eternos en los call center y pequeños comercios.
Compañeras, nos organicemos para terminar con un régimen que gobierna para los intereses patronales en detrimento de nuestras vidas. Solo los trabajadores podemos gestionar la pandemia en favor nuestro a través de un gobierno obrero.