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El martes 6, la defensa de Yolanda fue notificada del pedido de elevación a juicio presentado por la fiscal Claudia Carreras por responsabilizarla por el incendio en el que perdió a sus dos hijos. Carreras insiste en ir hasta el final contra una madre trabajadora, reflejando hasta los tuétanos la orientación social de una justicia de clase.
La figura de abandono de persona, seguido de muerte y agravado por el vínculo solo puede dar cuenta del ensañamiento de la Justicia contra las madres. Lleva una pena de hasta 15 años.
El pedido de la Fiscal, está plagado de inconsistencias. A pesar de dar cuenta en los hechos de las condiciones de miseria a la que Yolanda y su familia estaban arrojados, utiliza esas mismas condiciones para sostener la imputación. Una madre que salía a changuear, consiguiendo a penas para cubrir el alimento diario de su familia, que tuvo que organizarse en un comedor para hacer frente al hambre y la miseria, por el quiebre de los puestos de trabajo; que vivía en una casilla de madera, con conexiones eléctricas inestables, en medio del barredal, producto de la propia política del Estado y sus funcionarios, como Sáenz y el intendente Guerra, sería para la Fiscal la responsable de una acción deliberada contra sus hijos. El cinismo es completo.
Los testimonios anónimos en los que se basó la Fiscal para armar la imputación, hoy se conocen y consisten en el sub comisario de Las Palmeras y en la denuncia que habría realizado el progenitor de los hijos de Yolanda por supuesta violencia. No valen para la fiscal los testimonios de vecinos, de familiares y compañeros de Yolanda que declararon las condiciones en las que se encontraba. Mucho menos el testimonio objetivo de los agentes sanitarios, que se encargaban del seguimiento de los hijos.
La defensa cuenta con seis días desde la notificación para presentar una oposición e insistir en el sobreseimiento. El Juez tendrá la última palabra. Todo anticipa que, bajo la figura de “homicidio culposo”, insista en la elevación a juicio. Recordemos que luego de que decretó su libertad el pasado 23 de marzo, el Juez deliberadamente cambió la carátula a “homicidio culposo”. Esta figura implicaría una acción de “imprudencia, negligencia o impericia” por parte de Yolanda. En la jerga cotidiana sería: fue un accidente, pero Yolanda es la culpable.
A pesar de que han pasado 5 meses desde la tragedia que se llevó la vida de los hijos de Yolanda y la dejó en la calle. La justicia está empeñada en sostener un armado judicial, que viola cualquier proceso, para sostener en la impunidad a quienes son responsables de las condiciones de miseria en la Colonia como en la provincia. Solo en el último mes, se han producido 5 incendios en Salta. El 2 de julio, en el departamento de Santa Victoria, al norte de la provincia, una mamá perdió a sus dos hijos de 4 años en el incendio de su casilla. Nuevamente, la miseria social explota en la cara del régimen, pero la Justicia opta por cubrir esas responsabilidades, imputando a la mamá por “abandono de persona” como insiste con Yolanda.
El mismo Estado que ha puesto todos sus instrumentos en culpabilizar a una madre, obligada a dejar a sus hijos en busca del sustento diario, es quien no solo ha impedido que Yolanda pueda estar presente en el velorio de sus hijos, sino que no ha garantizado ninguna asistencia psicológica ni social para una madre que ha perdido todo.
Sobreseimiento para Yolanda, justicia por sus hijos
Estamos frente a una causa que encierra todas las injusticias y vejaciones por parte de un régimen social que sostiene y agrava la miseria social que lleva a la muerte de nuestros hijos. En estos 5 meses desde el incendio, no hay ni ha habido una sola prueba contra Yolanda. Jamás se investigaron las verdaderas responsabilidades y razones del incendio. El hostigamiento contra Yolanda es una advertencia a miles de mujeres trabajadoras.
Paremos una campaña central, de acciones y pronunciamientos para ganar la pulseada contra el Estado, único responsable. Bajo este enfoque, convocamos a una acción para el próximo martes a las 11hs en la Casa de Salta y llamamos a replicarla en todo el país.
