Docentes: la burocracia negocia otro convenio a la baja, sin mandato de Asamblea

Escribe Julio Gudiño

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El salario docente a nivel nacional viene barranca abajo desde varios años atrás lo que alimenta las luchas crecientes de la clase obrera y el proceso de deliberación en las bases. Esta situación objetiva obligó a numerosos sindicatos a pedir re-apertura de paritarias antes de lo estipulado en cada acuerdo.

En el caso bonaerense, el FUDB solicitó al gobierno provincial, con tres meses de anticipación, re-abrir la paritaria. El FUDB afirma que la “solicitud se debe a los altos índices de inflación registrados en este primer semestre del año y en particular en el segundo trimestre que generan un deterioro evidente del poder adquisitivo del salario”. Esta caracterización interesada pretende esconder que la paritaria firmada en febrero, a espaldas de la docencia, entró en completa crisis antes de ponerse en práctica como lo hemos denunciado desde estas páginas (Ver “Docentes: es tiempo de recuperar los salarios y las condiciones de trabajo” y “Docentes: por la reapertura de la paritaria”).

De arranque, en la negociación paritaria de 2021 la burocracia pactó un 35% de “aumento” en tres cuotas, no retroactivas y no acumulativas lo cual implica que el “aumento” real está debajo del 30%. La burocracia, sin embargo, la caracterizó como “la mejor paritaria de los últimos tiempos porque le gana a la inflación” proyectada en el presupuesto 2021 (29%). El cuento no sobrevivió 3 meses.

Entre 2020-2021 los docentes bonaerenses perdimos 17% de salario (6% en 2020 y 11% en lo que va de 2021). De esta caída del salario es responsable la burocracia y no “los altos índices de inflación”.

Docentes en la pobreza

María Laura Torre, Secretaria General Adjunta de SUTEBA, describe en AM 1270 un cuadro de situación gremial catastrófico (ver provinciaradio.com.ar, 30/6/21). Afirma que un docente sin antigüedad y con un cargo cobra un salario de 41 mil pesos cuando la línea de pobreza es de 65-67 mil pesos. Los periodistas, con la clara intención de tirarle una soga, retrucan que 41 mil que la mayoría tiene mucha antigüedad y su salario es mucho más alto. Torre, a pesar suyo, aclara que un docente con 15 años de antigüedad “gana 47 mil pesos”. O sea, que la mayoría de los docentes son pobres. Con dos cargos, el docente supera el umbral de la pobreza, pero queda lejos de la canasta familiar (110 mil pesos). Respecto de las condiciones de trabajo e infraestructura, Torre usa la muletilla de “la herencia pasada” para defender e intentar disimular el ajuste brutal que aplica en todos los terrenos el gobierno nacional, los gobiernos provinciales y municipales.

Por otro lado, a crisis edilicia y el vaciamiento de la educación (que costaron la vida de Sandra y Rubén en 2018) siguen intactas. La “apertura de las escuelas”, anunciadas con bombos y platillos por Kicillof, encontró a la inmensa mayoría de las escuelas bonaerenses con desperfectos eléctricos o por falta de gas, agua, etc.

Indexación

Torre tiene una mirada sumamente peculiar respecto al reclamo de indexación salarial. Afirma que la dirección Celeste no está “de acuerdo con la cláusula gatillo” porque “empatarle a la inflación es perder salario”. De aquí se deduce que la Celeste pugna “aumentos de salarios real” y es por ello que rechaza la indexación. La burocracia, sin embargo, sólo ha conseguido la caída del salarios real. Torre replica la política de Martín Guzmán, quien a su vez replica la Macri,quien recoge esa línea del FMI: ‘tenemos que bajar la inflación para que suba el salario real, pero si aumentamos los salarios reales sube la inflación’. En resúmen, ‘la lucha contra la inflación’ parte de atacar los salarios, con el argumento de que la baja de estos es necesaria para contenerla. Hace tres años, sin embargo, que caen los salarios y suben los precios. La consigna ‘derrotemos la inflación’ apunta a derrotar a los salarios. NK y CFK vienen haciendo esto desde 2007, en especial contra las jubilaciones.

Quiénes rechazan indexar los salarios no rechazan la indexación de los precios de las demás mercancías. Las naftas, por ejemplo, se indexan cada 15 días. El rechazo a la indexación salarial coloca a La Celeste en campo del FMI, las patronales y el gobierno. El FMI pugna por un fuerte ajuste fiscal, que es lo que hace el gobierno de los Fernández aun antes de firmar el acuerdo de renegociación de deuda con el FMI.

Asamblea General

En un comunicado el FUDB afirma que “El Gobierno provincial recepcionó el reclamo y se comprometió a dar una respuesta en los próximos días” (Suteba.org.ar, 30/06/21). Nadie conoce cuál es “el reclamo” pero lo que sí sabemos es que la burocracia fue a esa reunión sin ningún mandato de las bases. La Multicolor, por su parte, denuncia que la burocracia concurre a la mesa salarial sin mandato y reclama asambleas en toda la provincia.

La consigna es: que una asamblea general establezca el pliego de reclamos a la paritaria.

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