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En la mañana del pasado martes 13, un equipo periodístico de La Retaguardia -medio de comunicación popular- fue agredido por familiares de genocidas, mientras cubrían la detención de Eduardo Ascheri y Jorge Bano, dos represores de Inteligencia del Ejército que iban hacer trasladados a la cárcel común, después de haber tenido la domiciliaria.
Los familiares de Bano llegaron a su casa en un auto de seguridad privada de la empresa Sankt Georg Sa, antes que la policía, y agredieron física y verbalmente a los periodistas Bárbara Barros y Lorenzo Dibiase, quienes permanecían a la espera, en la calle. Incluso cuando llegaron les fotografiaron, al grito de “estamos haciendo lo mismo que ustedes”. Ante la respuesta “nosotros somos periodistas, ¿nos van a venir a buscar después?”, un familiar de Bano respondió “Me gustaría, como a los otros 30 mil, pero ahora no podemos”. Más tarde, mientras registraban la partida de Bano en el auto no policial que lo fue a buscar, Dibiase recibió un golpe en los testículos, por parte del familiar de uno del represor de la dictadura.
Por otra parte, en Belgrano, en la casa de Eduardo Ascheri, cuando su hijo notó la presencia de la integrante de La Retaguardia, Natalia Bernades, les pidió a los gritos a la policía que la sacara. Como le dijeron que no, porque estaba trabajando, el hijo del genocida comenzó a proferir amenazas como “todo vuelve”. También posó para la cámara sacando una bolsa de basura, mientras decía “a la basura siempre hay que sacarla” de manera amenazante.
Ambos represores fueron condenados como responsables de casi un centenar de asesinatos, tortura, secuestro y desaparición forzada de personas durante la dictadura videlista.
Eduardo Eleuterio Ascheri fue Jefe de la División Planes del Departamento de Inteligencia (G2) del Comando de Institutos Militares desde el 16 de octubre de 1978 hasta el 29 de noviembre de 1979; Jorge Eligio Bano fue Jefe de la División Operaciones del Departamento de Inteligencia (G2) del Comando de Institutos Militares desde el 14 de febrero de 1979 hasta el 16 de octubre de 1980. En junio pasado, el tribunal oral federal N° 4 de San Martin los condenó a prisión efectiva y perpetua por crímenes de lesa humanidad-genocidio, en el juicio por la “contraofensiva” de Montoneros, y su traslado a prisión común.
Hacemos llegar nuestra solidaridad a los compañeros de La Retaguardia y nuestro reconocimiento por su labor en la cobertura de los juicios a los genocidas y de las movilizaciones por llevar a la cárcel a los responsables y cómplices del golpe de estado del 24 de marzo de 1976.