La lucha del Garrahan no da tregua

Escribe Maxi S. Cortés

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En los últimos días los trabajadores del hospital Garrahan vienen denunciando actos vandálicos sobre los vehículos de varios activistas en las instalaciones del hospital. Los trabajadores llevan casi un mes de lucha ininterrumpida en defensa del salario y las condiciones laborales y convocan a un nuevo paro con movilización el próximo 21J.

Los trabajadores han elevado una denuncia pública. Los ataques, señalan, se produjeron los días 7, 12 y 14 de julio, coincidentes con fechas de paros y jornadas de lucha.

El plan de lucha de los trabajadores del Garrahan comenzó con asambleas y ha ido evolucionado con paros de 12, 24 y 48 horas. Reclaman un aumento del 50% del salario en una sola cuota, aplicado sobre el salario actual, que incluye el aumento del 10% de la paritaria que firmaron UPCN y ATE nacional. Las asambleas se han pronunciado por un salario mínimo igual al costo de una canasta familiar -$100.000- y un bono de $20.000.

Asimismo, los trabajadores denuncian que entre las autoridades y UPCN se está cocinando una reforma del convenio del hospital, a espaldas de los trabajadores. Exigen la apertura de la discusión para incorporar el conjunto de los reclamos que viene elaborando la comisión de condiciones de trabajo insalubres y/o agotamiento prematuro (CTIAP), como la reducción horaria sin afectar el salario por insalubridad, licencias por estrés y la reducción de requisitos para jubilación.

Las amenazas, persecuciones, descuentos y aprietes por parte de la dirección del hospital hacia los trabajadores responde al propósito de quebrar una lucha que comienza a reunir la solidaridad y el apoyo de todo el sector de salud, público y privado. La necesidad de la coordinación se hace más presente que nunca cuando los trabajadores de la salud pública en CABA vienen de un paro y los de Sanidad se encaminan a un plan de lucha.

La responsabilidad de la integridad física de los trabajadores corresponde a las autoridades del hospital. Es necesario reforzar la solidaridad con trabajadores de otros efectores de salud pública y privada, como así también sectores de otras ramas. Es necesaria la organización de los trabajadores por la victoria y contra las patotas de la burocracia sindical.

Los paros han tenido un alto nivel de acatamiento, incluso lograron sumar a la asociación de profesionales. Sin embargo, el sector de médicos aún no se ha sumado. Estos fueron un factor relevante en la lucha por el rechazo al 7% de la paritaria de octubre del año pasado.

La próxima medida será un paro y movilización el próximo miércoles 21, en coincidencia con otras movilizaciones de estatales de Capital, Provincia y algunas ciudades del Interior.

Repudiamos las amenazas. Todo el apoyo a la lucha del Garrahan. Por una coordinadora nacional de salud.

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