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El jueves 22 de julio se llevo adelante la primera reunión virtual para organizar la séptima Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil, que se realizará el 27 de agosto, a Plaza de Mayo. La convocatoria es llevada adelante por la coordinadora de familiares de víctimas del gatillo fácil, con representantes de todo el país.
En la reunión participaron referentes de derechos humanos, organizaciones sociales y políticas. Además de la la fecha de la movilización, también se debatió el proyecto de ley impulsado por un grupo de diputados K (entre ellos, Hugo Yasky, Leonardo Grosso y Cecilia Moreau) para crear una especie de ley Micaela, aplicada a “la violencia institucional”. Consiste en un programa de “capacitación” en derechos humanos para las fuerzas policiales, una burla. Los casos de gatillo fácil, desapariciones en manos de la policía y muertes en comisarías se cuentan por miles desde el ‘retorno’ de la ´democracia´. El aparato estatal brinda completa impunidad desde la cúpula de la fuerza, el poder político y la Justicia, a un aparato represivo descompuesto desde sus entrañas, constituido con el fin fundamental de reprimir a trabajadores.
Esta movilización nacida hace siete años por iniciativa de los familiares, les da visibilidad a las denuncias y al reclamo de justicia por los jóvenes y adultos victimas de un sistema que los somete a la marginalidad. En Argentina se registra prácticamente un caso de gatillo fácil por día. Desde la asunción de los Fernández, se registraron 411, según CORREPI, de los cuales 348 ocurrieron en pandemia.
Nos preparamos para acompañar a los familiares de las victimas en esta lucha en defensa de las libertades democráticas más elementales. Llamamos a movilizar en una importante columna el 27 de agosto, desde 9 de Julio a Plaza de Mayo en CABA y a todas las plazas del país.
