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La empresa Aegis/Startek se llevó por delante el puesto de trabajo de varios compañeras/os del call center.
La empresa pretende excusarse inventando causas truchas, por ejemplo, citando a capacitaciones virtuales para las que no mandan el link y otras jugarretas, aprovechándose de la virtualidad y la incomunicación intencional. Legalmente, es un mamarracho, incluso y a pesar de que se valen del artículo 7 del nuevo convenio para la rama call center dentro de Comercio para echar empleados por “ausentarse” a capacitaciones inexistentes, sin verse obligada a mandar telegrama de preaviso de despido como establece la Ley de Contrato de Trabajo. Bien hicimos en denunciar desde un principio que el nuevo convenio basura por rama tenía como único fin una reforma laboral dando más herramientas a las patronales para una mayor precarización del empleo.
Esta precarización viene de la mano con una mayor explotación, sometiendo condiciones cada vez peores por miedo al despido, a pesar de que ya estamos al límite de la tolerancia humana, con una enorme cantidad de compañeras y compañeros sufriendo crisis de ansiedad y ataques de pánico por el ritmo de trabajo. Particularmente en este caso, dos de los despedidos pertenecen a la cuenta de Edesur, una de las peores (si cabe comparación), donde las llamadas entran una detrás de otra sin parar, sin aviso y sin posibilidad alguna de resolución desde el operador de call center, por pura responsabilidad de Edesur, que a su vez también precariza y terceriza el trabajo de los técnicos de calle -despidió a más de 60 de la tercerizada EMA hace tres meses-, y no soluciona los problemas de sus clientes. Pretenden que la salud mental de los trabajadores sea una especie de parachoques para clientes enfurecidos con justa razón por la falta de servicio eléctrico. Esto cabe en su medida para todas las cuentas que atiende el call center.
Aegis/Startek es simplemente una intermediaria. Su negocio no es otro que la precarización laboral, para que grandes empresas ahorren "costos". Tiene a sus trabajadores debajo de la línea de pobreza, sin estabilidad laboral, sin derechos en la práctica. Pero para quienes trabajamos realmente son las empresas contratistas (o "Clientes") que son los que a fin de cuentas explotan nuestra fuerza laboral a través de la tercerizada. Trabajamos para la mayoría de las grandes empresas que hicieron de la crisis económica y humanitaria de estos tiempos una fiesta de las ganancias, como las del rubro E- Commerce como VISA Argentina o de las Telecomunicaciones como Movistar, Personal/Fibertel, o Claro.
En definitiva, trabajando para estos gigantes del mercado, cobramos muy por debajo del costo de la canasta familiar, e incluso así se valen de subsidios, suspensiones, desconocimiento de licencias médicas, de hisopados de Covid positivo y hacer que los trabajadores pongan de su propio bolsillo los servicios y herramientas de trabajo que si presentan inconvenientes como falta de suministro (muchas veces siendo los operadores, como consumidores, clientes de estas mismas empresas), que van a descuento en el recibo de sueldo.
Esta es la regla, no un caso aislado, y estamos hablando desde una empresa que está en la dirección de la cámara patronal de call centers (CACC) y marca la línea política del servicio de precarización laboral.
A la par, las empresas se valen de la desorganización entre los trabajadores a través de acuerdos por arriba y a nuestras espaldas con la directiva del sindicato de Comercio (o del sindicato de call centers ATACC en Córdoba) para llevar adelante sus políticas. Esta directiva le ha firmado, de manera inconsulta y sin mandato de asamblea de los trabajadores, todo tipo de liquidación de nuestras condiciones de trabajo: paritarias por debajo de la inflación año tras año, el nuevo convenio que sólo perjudica y como lo principal avala salarios inferiores al resto de trabajadores de otras áreas desconociendo la insalubridad de la tarea, firmando un acuerdo de suspensiones con rebajas salariales que es una herramienta de presión, además, para que quien no quiera terminar suspendido acepte condiciones de trabajo peores que las que ya tenía.
El sindicato nos pertenece a los trabajadores, no a la camarilla de la directiva del sindicato que es quien tiene que rendirnos cuentas y ser reemplazada por una dirección democrática y combativa, que defienda el interés del trabajador y no de la patronal.
Es urgentemente necesaria la participación activa de las/los trabajadoras/es de call center, de Aegis/Startek y junto con las/los compañeras/os de los demás centros de precarización laboral, como son Teleperformance, Atento, Cat Technologies, Next, ACC Group, (entre otras grandes y no tanto) en la organización de asambleas que resolutivamente lleven adelante medidas colectivas los reclamos de los operadores de call center, desarrollando la unidad necesaria para arrancarle a las empresas las conquistas que necesitamos para vivir.
¡Basta de despidos, por la reincorporación inmediata de las/los compañeras/os!
¡Basta de precarización laboral, pase a planta permanente de las empresas para las que trabajamos tercerizadamente!
¡Fuera la burocracia de nuestros sindicatos, asambleas y democracia sindical!