Jubilados docentes nacionales: con el aumento semestral de septiembre, perdemos frente a la inflación

Escribe Ana Belinco

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Por disponer de regímenes especiales, con dos reajustes semestrales en marzo y septiembre de acuerdo a la evolución de los salarios de los docentes nacionales en actividad con aportes, a partir de septiembre -y hasta febrero de 2022- los haberes de los 183.000 jubilados docentes nacionales aumentarán el 19,06% y las jubilaciones de los 8.400 docentes universitarios nacionales subirán el 25,4%.

En marzo de 2021, los jubilados docentes nacionales recibieron un incremento del 10,37%. Con el 19,06% semestral a partir de septiembre, acumularán un 31,4% interanual. Por su parte los jubilados docentes universitarios percibieron con el primer ajuste marzo, el 7%. Con el 25,4% semestral otorgado a partir de septiembre acumularán el 34,2% en el lapso de 12 meses.

El aumento de septiembre corresponde a la variación de los salarios de los docentes y docentes universitarios entre enero y junio. Y el de marzo, a los incrementos salariales de julio a diciembre. El 19,06 % y 25,4 % de septiembre a febrero de 2022 corresponden a la variación de los sueldos del primer semestre de 2021.

La aceleración de la inflación en el primer semestre de 2021 impactó negativamente sobre los salarios activos y eso, a su vez, se ve reflejado en los incrementos otorgados a los jubilados docentes. Este cuadro entonces da cuenta de la pérdida de poder adquisitivo tanto del sector docente en actividad como de los jubilados.

Si se tiene en cuenta que la inflación ya acumulada y la proyectada para el semestre que entra, el incremento que percibirá el sector queda muy abajo de la inflación interanual que se calcula rondará el 50%.

A esta pérdida interanual actual frente a la inflación se suma que, como el resto de los jubilados, los jubilados docentes nacionales llevan acumulado, entre 2018 y 2020, una pérdida del poder adquisitivo del 15% frente a la suba del costo de vida.

En 2018, los jubilados docentes nacionales recibieron dos aumentos por un total del 22,3%, frente a una inflación del 47,6%. Los jubilados docentes universitarios recibieron el 21,76%. En 2019 el aumento de los docentes nacionales fue del 49,3% y la inflación del 53,8%. En 2020 hubo una recuperación mínima ya que el aumento de los docentes nacionales fue del 40,8% en contraposición a una inflación del 36,1% mientras que los jubilados docentes universitarios recibieron el 57,76%.

Los aumentos diferenciados del régimen común para docentes responden a que las leyes previsionales de esos sectores fijan que los trabajadores activos aportan dos puntos adicionales (13% del sueldo) y se jubilan con el 82% móvil correspondiente al cargo que tenían en actividad. Las mujeres se jubilan a los 57 años y los varones a los 60 años, si estuvieron 10 años frente al aula.

El proyecto de ley de Emergencia y Solidaridad buscaba avanzar en la suspensión de la movilidad de estos dos sistemas diferenciales-y de otros- como se hizo con el régimen especial durante 2020, con quórum otorgado por la izquierda FITU, que fue la puerta de acceso para profundizar el ataque sobre todos los regímenes diferenciados entre ellos los docentes. Debido al rechazo que esto generó en la docencia esa suspensión fue excluida al sancionarse la ley, aunque se estipuló que una Comisión integrada por representantes del Ministerio de Economía, de Trabajo y miembros de las Comisiones del Congreso "revise la sustentabilidad económica, financiera y actuarial y proponga al Congreso de la Nación las modificaciones que considere pertinentes relativas a la movilidad o actualización de los regímenes especiales" (Clarín, 3/8).

Esa Comisión Bilateral aún no se pronunció al respecto así que, con el ajuste fiscal que votará el Congreso del FMI que resulte de las próximas elecciones, se buscará avanzar en este rumbo de ataque sistemático a las jubilaciones.

Desde las candidaturas de Política Obrera, y desde las bancas que logremos ocupar, vamos a denunciar este robo contra los trabajadores y los jubilados y vamos a apuntar a organizar la fuerza necesaria en defensa de los salarios y las jubilaciones. En oposición a este saqueo nos pronunciamos contra cualquier intento de modificar los regímenes especiales. Ningún aumento de la edad para jubilarse. Reivindicamos una jubilación mínima igual al 82% del costo de la canasta familiar para todos los jubilados, un aumento inmediato de jubilaciones y pensiones de $40.000. El PAMI y el ANSES deben estar bajo la dirección de jubilados y trabajadores electos.

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