Toma en villa 21-24: abajo los allanamientos y amedrentamientos policiales

Escribe Javiera Sarraz

¡Vivienda para todos!

Tiempo de lectura: 2 minutos

El juez Rafecas está tratando de desalojar de hecho a las familias que mantienen ocupado el predio ferroviario abandonado en la villa 21-24. Desde el pasado miércoles ha dado la orden política a la Policía Federal y de la Ciudad de amedrentar con todo a las familias de la toma, y a los vecinos y activistas que se solidarizan con ella. Al momento de escribir este artículo, cerca de 100 policías federales y de la Ciudad cercan dos de las entradas al predio ocupado.

Amenazas de muerte y allanamientos ilegales

Durante la noche del miércoles, un policía federal amenazó de muerte al principal dirigente de la toma, Nahuel Arrieta. Nahuel y testigos del momento, denunciaron que un policía de la guardia nocturna a cargo del subcomisario Fernández de la división Sarmiento de la PFA, se sacó la placa de identificación, y apuntó con su arma de fuego a quemarropa contra el pecho de Nahuel.

Y el día jueves, luego de una movilización hacia la Jefatura de Gobierno de la Ciudad que reunió a más de 250 vecinos y activistas, los amedrentamientos continuaron: mientras la guardia de la PFA a cargo del subcomisario Mazzaferri cercaba un pasillo de la villa lindero a la toma, la Policía de la Ciudad a cargo de la guardia del comisario Zorrillas allanaba sin orden judicial la casa de dos activistas que colaboran con ollas populares para las familias del predio. Durante el allanamiento, los policías levantaron, sacudieron y desclavaron las chapas de las casas; violentaron físicamente y verbalmente a las mujeres del hogar; y establecieron desde entonces una guardia permanente en el pasillo.

Cuando los compañeros del Polo Obrero Tendencia acudimos a los hogares allanados, el oficial Pérez y el cabo Tejeda de la PFA de la superintendencia de transporte enviados para la guardia nocturna, se resistieron a identificarse y quisieron tomarnos detenidos con amenazas e insultos con connotaciones sexuales.

Hoy, durante el mediodía, la policía Orellana de la Ciudad empujó y apuntó con su arma a dos hermanas menores 11 y 3 años de edad que deseaban ingresar al predio para reunirse con su madre. Lo mismo pasó cerca de las 14 horas con un policía federal sin placa de identificación que empujó a un niño de 9 años.

Reagrupemos a las fuerzas del barrio

Aunque el GCBA no quiso atender a los familiares de la toma que se movilizaron junto a organizaciones del barrio, la acción permitió un reagrupamiento de organizaciones y activistas de la villa.

Desde el Polo Obrero Tendencia llamamos a todos los dirigentes y referentes honestos de la villa 21-24 a repudiar no sólo declarativamente el asedio del Estado. Rechazamos la ausencia de radio de la Junta Vecinal liderada por Movimiento Evita y Corriente Villera. La Junta Vecinal debe ser un brazo de lucha de los vecinos y vecinas del barrio, y no una mesa burocrática que se limite a viralizar los videos de la represión policial desde la clandestinidad.

La ocupación del predio no es un accidente sino el resultado de la crisis habitacional de la Ciudad, y debe convertirse en la punta de lanza para construir un frente de lucha permanente que recupere las asambleas por manzana; que trace y vote un plan de acción por la urbanización real de la villa y la relocalización de las familias del Camino de Sirga y las vías; y que marque el camino para el resto de las villas y barrios proletario de la Ciudad.

Desde el Polo Obrero Tendencia, nos sumamos a la movilización de este lunes 06 de septiembre que saldrá a las 10 horas desde Obelisco hacia el Ministerio de Desarrollo y Hábitat, convocada por la Asamblea de vecinos y vecinas autoconvocados de la toma de villa 21-24.

Ningún desalojo. Abajo la represión y el cerco policial de Rafecas.

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