8 de marzo: una potente rebelión popular

Nota de tapa de Política Obrera N° 7, 27/02/20

Tiempo de lectura: 2 minutos

FMI, fondos internacionales, gran capital, Estado, clero: “el Patriarcado eres Tú”

En gran parte del mundo crece la rebelión popular.

En numerosísimos lugares es corporizada por las movilizaciones callejeras, las ocupaciones de plazas y edificios, y por las huelgas protagonizadas del movimiento de la mujer – esencialmente las mujeres trabajadoras.

No es una rebelión particular, es universal: sacude todas las relaciones sociales existentes – las relaciones de trabajo, de familia, la adultez y la niñez. Impugna, bien entendida, la explotación capitalista, su Estado, el clero y la religión, la supremacía masculina o “patriarcal”.

De nuevo, bien entendida, es una palanca poderosa para remover el atraso político en el propio mundo del trabajo, y colabora de ese modo con la renovación revolucionaria de la clase obrera.

Como todo fenómeno multitudinario – de masas – el movimiento de la mujer está cruzado por diferentes ideas y corrientes políticas. Entendida en su universalidad, contribuye a convertir la rebelión en revolución, y a poner fin a toda forma de opresión histórica.

Desde hace décadas, en Argentina, la lucha de la mujer ha recogido las grandes demandas de los explotados – en un país humillado por ‘ajustes’, precariedad, superexplotación, desempleo, pobreza, abusos capitalistas y entrega de la autonomía nacional. Esto se puede comprobar en la lectura de todos las declaraciones y manifiestos de los últimos años.

El fin del macrismo no fue solamente un resultado de las contradicciones insuperables de su política de saqueo capitalista; no hubiera tenido lugar sin las luchas obreras y estudiantiles, y por sobre todo sin la insurgencia de la mujer. “Ni una menos”, “Vivas nos queremos”. El derecho al aborto no es solamente un derecho a la salud, es una reivindicación de la autonomía de la persona humana.

Este año 2020 debuta con una nueva etapa de la lucha por el derecho al aborto, y una nueva etapa contra el ajuste a jubilados y asalariados, que se aplica en nombre del ‘sostenimiento’ de una deuda ‘insostenible’.

Cuando un régimen social se torna insostenible, la tarea es su abolición –su persistencia sólo puede envenenar la existencia social.

En el tema aborto el gobierno juega a las escondidas.

¿Por qué no acepta el proyecto de ley de La Campaña? Si piensa jugar a la “objeción de conciencia”, respondemos: que los obstetras o ginecólogos clericales se reciclen a otorrinolaringología. Al desafío de las instituciones ‘objetoras’, respondemos: fuera el clero de la salud y la educación, separación de la Iglesia del Estado, confiscación de las propiedades inmobiliarias y funcionarias del clero, la religión es un asunto y un derecho exclusivamente privado.

No cabe la menor duda que la presencia de centenares de miles de mujeres en las calles, por el derecho al aborto y por el conjunto de las reivindicaciones, será un golpe durísimo para Kristalina y los intentos ajustadores del gobierno. Esto ya fue así con Macri.

No menos importante es señalar que el patriarcado que combatimos es el que tiene por cabeza al capital y los fondos internacionales, al FMI, al clero y al aparato de guerra y de represión (gatillo fácil incluido).

¡Viva el Día Internacional de la Mujer Trabajadora!

Pioneras de esta lucha, ¡Presente! ¡Ahora y Siempre!

Por el gobierno de los trabajadores y el socialismo internacional.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera