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Los compañeros y compañeras del Polo Obrero Tendencia de Córdoba desde hace meses venimos desarrollando la tarea de empadronamiento y organización de desocupados en un importante sector de la zona sur y obrera de la ciudad capital. Entre las actividades políticas solidarias, venimos realizando todos los domingos al mediodía una olla popular en la glorieta de la plaza del barrio SEP (Sindicato de Empleados Públicos), que se ha convertido en una referencia para el vecindario. Domingo tras domingo se van sumando trabajadoras y trabajadores, con y sin empleo, jubilados y jubiladas, vecinos y vecinas solidarias que se acercan a acompañarnos, hacer donaciones, dialogar y compartir sus problemas y sus luchas cotidianas.
El domingo 5, las precandidatas del sello oficialista “Hacemos por Córdoba”, Alejandra Vigo -esposa del actual gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti- y Natalia De La Sota, hija del difunto ex gobernador, habían programado realizar un acto de campaña con su aparato partidario y los punteros de la UTEP-Movimiento Evita, precisamente en la glorieta de la plaza, al mediodía. Enterados de esa actividad unos minutos antes, los compañeros de la delegación del Polo Obrero (T), al llegar a la plaza se instalaron en las mesas y bancos habituales para comenzar a preparar la olla popular, distante a 10 metros de la glorieta. Inmediatamente, dos punteros del Evita -que poco antes habían reunido apenas a un puñado de personas- se acercaron a solicitarnos que retiráramos nuestra bandera del sector que estábamos ocupando porque al mediodía iban a presentarse las precandidatas oficialistas para realizar un acto con los vecinos; y que teníamos que esperar a que ellos terminaran su actividad para volver a colocarla. Nuestra terminante respuesta fue que de ninguna manera retiraríamos nuestra bandera ni demoraríamos nuestra actividad, que en todo caso, bien podían ellos esperar a que nosotros termináramos de cocinar y distribuir la comida a los vecinos. Nuestra determinación suscitó el enojo de los punteros, señalándonos una “falta de respeto” a las precandidatas del gobierno que “hicieron y pintaron” la plaza; y que, además, algunos de nosotros no somos vecinos del barrio. Incluso uno de los punteros lanzó una agónica “advertencia” si persistíamos en nuestra decisión. Nuevamente respondimos que continuaríamos con la actividad tal como la realizamos todos los domingos; que la falta de respeto provenía de sus precandidatas, que “pisan” el barrio una vez para juntar votos y desaparecen por veinte años; que las verdaderamente ajenas al barrio eran sus precandidatas; que la olla popular y las actividades del Polo Obrero se hacen para luchar contra la pobreza y la desocupación generada por esas precandidatas y por casi todos los otros. Poco después, los vecinos, comenzaron a acercarse a la olla -como todos los domingos- para esperar y retirar sus viandas, y por supuesto, a saludarnos y solidarizarse, distanciándose claramente de los oportunistas electoreros, a quienes reconocen e identifican clara y conscientemente como los responsables de sus padecimientos económicos y sociales.
Finalmente, la actividad del Polo Obrero (T) se realizó con una inexpugnable determinación política, y concluyó cumpliendo los objetivos con todo éxito. Por lo contrario, antes que terminara la olla popular, el acto del gobierno y el Movimiento Evita fue levantado por falta de concurrencia -apenas reunieron 15-20 personas, contando 7 u 8 elementos del aparato gubernamental, ajenos al barrio- es decir, porque los trabajadores del barrio SEP le dieron abiertamente la espalda, y las “precandidatas” nunca aparecieron.
Lo ocurrido este domingo en la plaza de barrio SEP constituye una verdadera lección clasista y una elección política por parte de los vecinos, mucho más representativa aún que la que sucederá el domingo 12, aunque su resultado no figure en ningún medio de prensa ni en ninguna “boca de urna”, porque se trata de una ostensible demostración de repudio al sistema político y a sus “precandidatos”, y por lo tanto implica una derrota política para ellos. Los vecinos trabajadores del barrio SEP eligieron permanecer junto a sus pares de clase -en la olla popular o en sus hogares- dándole la espalda a sus explotadores, los responsables de la catástrofe humanitaria que recorre al país castigando los hogares de todos los trabajadores. Esa elección, representa también una valiosa victoria política de los trabajadores que se están organizando en el Polo Obrero (T) de Córdoba. ¡Adelante, compañeros!
