Paro de los tercerizados en el Hospital Moyano
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Los trabajadores tercerizados de limpieza del hospital Moyano pararon en reclamo del pago de sus haberes correspondientes al mes de agosto.
Desde las 00 del sábado 11, los trabajadores dieron el presente en su turno y salieron a la puerta del hospital como expresión de protesta, dado que no han cobrado sus magros haberes -40 mil pesos promedio- que, en muchos casos, son únicos ingresos de hogares familiares con los que se pagan alimentos, alquileres, remedios y el cuidado de niños.
Frente a los reclamos, la empresa tercerizadora Gedelimp S.A. denunció al Gobierno de la Ciudad por no haber depositado aún los fondos y se había comprometido a pagar el día viernes con “fondos propios”. Los trabajadores respondieron que si los sueldos no eran depositados para esa fecha, se iniciaban las medidas de fuerza. Finalmente, la empresa depositó una parte menor de lo adeudado y los trabajadores se encuentran firmes en su posición de no levantar hasta que se deposite la totalidad.
Gedelimp S.A. es uno de los tantos nombres que toma la empresa fantasma que gerencia el trabajo de limpieza en el hospital, usufructuando un convenio distinto al del empleado público: les paga a sus trabajadores la mitad del salario correspondiente. Cada 5 o 6 años, la patronal lanza una convocatoria de acreedores, disuelve la empresa y forma otra con distinto nombre -cambia de razón social- eliminando la antigüedad, vacaciones y evitando cargas sociales. De esta forma, se consuma el fraude laboral a los trabajadores por partida doble.
Este fraude laboral es una de las tantas formas en las que se expresa la malversación de los fondos públicos por parte de los funcionarios gubernamentales que hacen sus propios negocios mediante licitaciones que ganan empresas que crean en acuerdos con la burocracia sindical. Por ejemplo, es sabido el negociado que se ha montado desafectando la maquinaria del lavadero de ropa, que supo servir no solo al hospital Moyano, sino también a los hospitales Borda y Tobar García, reemplazado por un servicio privado. Este tipo de fraude se instaló fuertemente durante el gobierno de De la Rúa, luego de que el menemismo traspasara los hospitales de salud mental nacionales a la jurisdicción de la ciudad de Buenos Aires.
La medida de fuerza como respuesta de los trabajadores responde a varios factores. Por un lado a la desesperante situación económica que viven el conjunto de los trabajadores del país en la crisis humanitaria que impactó desde la llegada de la pandemia. Por otro lado, a la bronca acumulada de permanentes maltratos, persecuciones -moneda corriente en el sistema de tercerización- y de una brutal explotación laboral de parte de la “empresa”. Los trabajadores son sometidos a un régimen inhumano donde una falta justificada con certificado médico inclusive no es aceptada, con descuentos que se acercan al tercio del monto total del salario.
La agrupación Naranja Blanca de la Asociación Gremial Interdisciplinaria del Hospital Moyano (AGIHM) ha emitido un comunicado de solidaridad con los compañeros, denunciando estos atropellos, el fraude laboral del Estado, y reclamando el fin de la tercerización y pase a planta. Llamamos a las organizaciones sindicales del hospital a pronunciarse. Sutecba también ha expresado su apoyo.
La lucha de los tercerizados se suma a la de los trabajadores del Moyano que hemos salido a pelear por nuestra vacunación frente a la pandemia, por nuestros protocolos, insumos y la defensa de nuestros salarios. Como en todo el país, maduran la crisis y la lucha de los trabajadores.
