Escribe Sebastián Bravo
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Desde que el juez nacional en lo Comercial de Lomas de Zamora, Pablo Tejada, activara la cláusula que le permite llevar adelante el traspaso de la empresa, recortando al 5% del plantel, se precipitó el conflicto con sus trabajadores. Sobre más de 6 mil trabajadores en todo el país, hasta ahora los despedidos suman 350. El juez ya había asegurado a los nuevos dueños el recorte de adicionales que, en promedio, rondan los 10 mil pesos mensuales por empleado. Se trata de una rebaja salarial significativa si se tiene en cuenta que el sueldo promedio en OCA ronda los $ 75 mil.
Los trabajadores despedidos rápidamente se autoorganizaron para pelear por su reincorporación, ante el inmovilismo del sindicato de camioneros, que firmó la cláusula que permite este recorte.
Los despedidos realizaron una movilización a la sede gremial de Constitución para reclamar la intervención del sindicato en el conflicto. La burocracia respondió que, por tratarse de un fallo judicial, se encontraba atada de pies y manos. Lo único que podía hacer era reclamar por la misma vía. El sindicato realizó el trámite judicial y sacó un comunicado para que intervenga el ministerio de Trabajo. Su complicidad con los despidos es evidente: el interventor de Camioneros, Rodrigo Condori, tuvo a su mando, durante el proceso de quiebra, la gerencia de personal, finanzas y comercial. (Infoprofesionales, 5/09). Los burócratas afines a la conducción del gremio justifican los despidos y el recorte salarial como un costo “inevitable” que se debía pagar para que OCA pudiera salir de la quiebra. Sin embargo, el "boom" que vive la actividad a partir del incremento de los envíos por compras online los desmiente.
La burocracia pretende aislar a los trabajadores despedidos debido a que estos levantan las reivindicaciones del conjunto de los trabajadores de OCA, por ejemplo, la oposición a los recortes salariales.
Al igual que en la UTA, la autoconvocatoria es y será el camino para superar el freno de la burocracia.