Escribe Maxi S. Cortés
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El personal de enfermería se ha movilizado en distintos puntos del país, con motivo del Día de la Enfermería que se realizó este año el 24 de noviembre. En la Ciudad de Buenos Aires, se concentraron frente al Congreso en dos horarios, a las 11 y a las 18 horas, distintas delegaciones para realizar acciones. El principal reclamo es el reconocimiento profesional de la carrera.
El pase a profesional significaría terminar con la enorme precariedad laboral en la que se encuadra el personal de enfermería bajo el convenio del personal administrativo municipal y su reencuadramiento en el convenio de salud, como el resto de las disciplinas médicas, y su consiguiente mejora salarial. Actualmente, un enfermero del sistema público tiene un salario básico de alrededor de 50 mil pesos.
El reconocimiento profesional para enfermería es una urgencia frente a un nivel de explotación laboral intolerable. Las trabajadoras y trabajadores en su gran mayoría son pluri empleo, es decir que trabajan haciendo módulos (horas extras) en doble jornada o en más de una institución. Bajo la pandemia -decreto mediante- han sido privados de sus licencias por la falta de personal. Los salarios bajos son la condición primera para la súper explotación del pluriempleo.
Si los salarios crecieran, se achicarían los módulos y se reduciría la necesidad del pluriempleo, lo que obligaría al estado a reforzar la planta de trabajadores con mayor personal. La defensa de este régimen de precarización explica los despidos del personal Covid que ha trabajado de forma precarizada en postas de vacunación y testeo en toda la ciudad.
La pandemia llevó al gobierno a permitir cambios de horarios y turnos sin importar que los trabajadores tenían otros trabajos, producto del pluriempleo. Esto ha provocado la suma de ausencias entre trabajadores que deben trabajar en otras dependencias lo que está siendo penalizado por el gobierno con cesantías.
En plena campaña electoral, Larreta y Quirós se han paseado por los hospitales colocando placas en ´reconocimiento´ al personal de salud por su desempeño en estos dos años de pandemia. Los trabajadores las han rechazado, con interpelaciones, comunicados y escraches, en muchos de los hospitales. Larreta y Quirós se hacen los otarios.
Todo este flagelo previo que se ha visto agravado por la pandemia, se desarrolla con la complicidad de las burocracias de UPCN, ATE y Sutecba, que han convocado a elecciones gremiales en estos meses.
Tribuna de Salud Tendencia se movilizó junto a los trabajadores para reclamar un aumento salarial de emergencia del 100%. La defensa de un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar y el pase a pase a profesional de todos los trabajadores, poniendo fin al sistema módulos, pluriempleo, de contratos y monotributos. Mientras negocian el acuerdo para pagar la deuda con el FMI, la lucha de enfermería y del personal de salud prepara el escenario de la rebelión contra el hambre para el 2022.