Premios municipales de la Ciudad de Buenos Aires: a la “vanguardia” del ajuste y la precarización

Escribe Eugenia Cabral

Tiempo de lectura: 4 minutos

En las artes y la literatura, hablar de “vanguardias” significa referirse a movimientos que cambiaron la percepción estética de una época, aportando alguna superación (Romanticismo, Impresionismo, Modernismo, Cubismo)… en cambio, el Jefe de Gobierno porteño y sus ministros acaban de ponerse a la Vanguardia del Ajuste, pretendiendo introducir, por medio del proyecto de ley titulado “Concursos y Premios Anuales Ciudad Autónoma de Buenos Aires en las categorías de literatura, teatro, música y artes visuales”, presentado el pasado 3 de diciembre en la legislatura porteña, innovaciones letales en el Premio Municipal de la Ciudad de Buenos Aires, galardón que desde 1920 fue un estímulo vital para desarrollar la creatividad artística y literaria.

El Guante de Seda y la Mano de Hierro

En dicho proyecto está la mano de hierro sobre las conquistas sociales que exige el FMI, para “llegar a un acuerdo” con el gobierno argentino. El bonito “guante” que la recubre es la entrega de los premios adeudados ¡desde 2011!, por sucesivos gobiernos macristas en CABA. Con los nuevos galardonados, de 558 artistas que perciben la pensión vitalicia que sucede al premio, una vez finalizada la regularización de los concursos pendientes, la cifra de beneficiarios ascenderá a 657. Dado que esta pensión equivale a dos jubilaciones mínimas, se destinarán casi 450 millones de pesos a abonarla. Además, a partir de 2022, los premios literarios bianuales pasarían a ser anuales, con montos de $500.000 (primer premio), $200.000 (segundo premio) y $60.000 (tercer premio), mientras que actualmente el primer premio es sólo de $70.000.

Ahora, veamos los dedos de la mano de hierro:

1º) aumentaría la edad mínima para percibir el subsidio mensual y vitalicio -que deviene después de recibir el premio- de los 50 años actuales a 60 para la mujer y 65 para los varones; es decir, en vez de un sostén para la creatividad, será un subsidio a la ancianidad, sin contemplar siquiera la adquisición de una discapacidad temprana;

2º) en caso de percibir el beneficiario alguna jubilación o pensión de cualquier estamento privado o estatal, se restará al monto de la pensión el valor de dicho haber jubilatorio (recordemos que eso ya se aplica al beneficio de la ley 3014, Régimen de Reconocimiento a la Actividad Literaria de CABA); en otras palabras, irónicamente se castigará al beneficiario/a por haber trabajado durante su juventud, o por haber sido discapacitado/a, o vaya a saber cuál otra “fechoría” en el derecho previsional;

3º) se modifica el “factor hereditario” de la pensión, que alcanzará solo a los hijos menores de edad o con discapacidad, con el 50% del haber que cobraba el progenitor fallecido; o sea que no era una pensión, era un subsidio, un honorario, díganlo de una vez;

4º) el beneficio sería suspendido si el beneficiario se ausentara del país por un lapso mayor a dos años consecutivos o se radique en el exterior; léase “recorte de experiencias culturales, de especializaciones o categorizaciones que solo se brinden en países extranjeros”. ¿Chovinismo? No. Pretexto para disminuir la inversión del presupuesto.

5º) no habría más premios a obra literaria inédita (“Eduardo Mallea”, “Ricardo Rojas”), solo a obra editada;

6º) en artes visuales (Salón Nacional Manuel Belgrano) pasaría de cinco categorías premiables a nueve, pero solo cuatro con carácter de adquisición;

7º) en dramaturgia otorgaría un solo premio ("Mejor Obra Estrenada"), en lugar de tres (desaparecerían "Obra inédita" y "Mejor obra de teatro para la niñez");

8º) $57.000 es la cifra que ha estado cobrando todo viejo escritor o artista, como pensión vitalicia del Premio Municipal durante toda la pandemia de la COVID-19, mientras la canasta de jubilados supera hace rato los $90.000 y, si hay rebrotes, o nuevas olas, o nuevos virus, el proyecto no prevé ningún beneficio extra, ni establece expresamente alcances de obra social, préstamos bancarios o hipotecarios, descuentos por compras, seguro de vida, incendio, robo, ni ninguno de esos "lujetes";

9º) a todo esto, el Ejecutivo porteño parece no recordar que es un premio de alcance nacional y que, en el interior del país, es una probabilidad de obtener un estímulo muy importante;

10º) y el colmo: ni la menor idea de cómo será la composición de los jurados, salvo que "serán designados por la autoridad de aplicación, con la colaboración de entidades representativas, en caso de considerarlo conveniente"... desconociendo que ese es el procedimiento de los grandes premios en todo el mundo (Nobel, Cervantes, Casa de las Américas y otros).

Toda una ganga “pluri anual”, pues si bien aumenta la cantidad de beneficiarios y el monto de los premios, disminuiría la suma a cobrar por la futura pensión vitalicia y hasta la posibilidad de cobrarla, dado que nada garantiza la vida de una persona a largo plazo.

La vanguardia futurista del ajuste

El proyecto de ley presentado contiene el diseño básico de la futura economía, tras la firma del acuerdo con el FMI: ajuste a trabajadores en funciones y a jubilados.

Diversas asociaciones gremiales se han pronunciado de inmediato para rechazar estas alteraciones a la ley vigente (Unión de Escritoras y Escritores, Asociación Argentina de Actores, Argentores, SADE, Asociación de Artistas Visuales, Gremial Fácio Hébequer de la CTA, Artistas Premiados Argentinos). El viernes 3 de noviembre hubo una movilización a la Legislatura de CABA y está convocada una marcha en conjunto para el próximo martes 7 a las 15 hs desde el Ministerio de Cultura de la Ciudad a la Legislatura.

Ahora la vanguardia debe seguir siendo de los artistas y escritores para defender la aplicación de los Premios Municipales de la Ciudad de Buenos Aires como se hizo siempre y anexar nuevos derechos.

¡Abajo la política de ajuste del FMI, de Larreta y sus ministros!

¡Aumento del presupuesto en cultura, para hacer frente a los desastres que provocó la pandemia en la vida de los creadores de cultura!

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