Los obreros de Branca siguen la pelea

Escribe Sandra Gutiérrez

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Luego de que se dictara la conciliación obligatoria, la patronal comenzó una campaña de aprietes y amenazas contra los obreros que se negaron a realizar labores insalubres para proteger su integridad física. Este hostigamiento ha llevado a poner en riesgo la salud de un compañero, quien terminó sufriendo una crisis asmática.

Sin embargo, a pesar del amedrentamiento que intenta imponer la patronal por medio de suspensiones, apercibimientos y el despido de trabajadores contratados, la lucha de la efectivización de estos se mantiene firme. La lucha es, además, por mejoras en las condiciones de seguridad e higiene y recomposición salarial. Por eso la patronal responde con persecuciones para quebrantar la organización de los mismos. El método de asamblea permanente para que el trabajo a reglamento se cumpla es el llevado adelante por los trabajadores, con lo cual el desabastecimiento en las góndolas en inevitable.

Ahora, la patronal pretende descomprimir ofreciendo unos bonos de fin de año, que se cobran por única vez y que representan unas migajas ante el elevado costo de la canasta básica familiar, más si se tiene en cuenta los descuentos que se les realizaron por llevar adelante medidas de fuerza, los cuales repercuten aún más en el bolsillo.

Mientras los obreros de Branca libran esta batalla contra la patronal, la CGT fogonea el acuerdo con el FMI, política que reforzaron esta semana en una reunión con el ministro de Economía Martin Guzmán. La burocracia presiona para que el acuerdo se firme de manera inmediata.

Los burócratas de la CGT son la columna vertebral del pacto con el capital financiero internacional para llevar adelante la reforma laboral que exige el FMI: una mayor devaluación, tarifazos, recortes salariales, liquidación de conquistas laborales y la elevación de la edad jubilatoria. De allí, la importancia de esta lucha de los obreros de Branca para el conjunto de la clase obrera, porque representa un faro de luz en medio de tanta entrega.

Lejos de estos acuerdos que se llevan adelante a espaldas de los trabajadores, las huelgas y las autoconvocatorias que aún en pandemia no le dieron tregua a las patronales, mucho menos se la darán ahora.

Los trabajadores de Branca son una expresión del espíritu de lucha en la clase obrera. Por eso llamamos a seguir este ejemplo y organizarnos en asambleas en nuestros lugares de trabajo ante los atropellos de la patronal, impulsando las reivindicaciones inmediatas de la clase obrera y sus conquistas históricas. En esta perspectiva, promovemos, desde Política Obrera, pronunciamientos en todos los lugares de trabajo y una masiva concurrencia a la movilización a Plaza de Mayo el 11 de diciembre, contra el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

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