Masivo despido de auxiliares suplentes y extraordinarios en la provincia de Buenos Aires

Escribe Paola Leguizamón

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Una enorme cantidad de auxiliares de la educación de la provincia de Buenos Aires fueron notificados en las últimas 48 horas del cese en el desempeño de sus tareas. Se trata de compañeros que habían sido incorporados al sistema con carácter de "suplentes extraordinarios", en el marco de la normativa que anticipó y acompañó la puesta en marcha del Plan Jurisdiccional por un Regreso Seguro a clases. Es importante señalar que su incorporación no atendió exclusivamente a las necesidades planteadas por la implementación del protocolo sanitario. El contexto pandémico vino a evidenciar una situación de emergencia de larga data, con la cual el sistema educativo viene lidiando hace décadas. No se trataba solo de crear nuevos puestos de trabajo como consecuencia directa de las tareas que las políticas de cuidado exigían, sino también de reconocer y cubrir necesidades preexistentes.

Hace años los compañeros auxiliares vienen llevando adelante una tarea indispensable y poco reconocida. En escuelas con condiciones edilicias deficientes, muchas veces sin recursos ni materiales de trabajo suficientes, haciendo frente a la sobrecarga laboral resultante de cargos vacantes sin cubrir, expuestos a situaciones de violencia laboral, sin poder acceder a la titularización de sus cargos y, en este último bienio, con la salud comprometida por una presencialidad impuesta a cualquier precio, los compañeros acaban convertidos en carne de cañón de un sistema marcado por la vulneración de derechos laborales.

En este contexto, los suplentes extraordinarios fueron designados para desempeñar toda una serie de tareas: asegurar las condiciones sanitarias y limpieza de los establecimientos, colaborar en la distribución de los bolsones de mercaderías y -en una segunda etapa- llevar adelante el suministro del SAE y el servicio de comedores. Sus puestos de trabajo estuvieron condicionados por la incertidumbre que implicaba la renovación mes a mes de su cargo.

Ahora, luego de meses de poner el cuerpo para sostener la continuidad de la "presencialidad cuidada" y a pesar de la vigencia del Plan Jurisdiccional que contempla la necesidad de su tarea, son declarados prescindibles. A horas de la finalización de los actos públicos de reemplazantes, sobre el final de un año signado por la emergencia laboral, con todo lo que acarrea la temporada de festividades para la realidad de las familias, el gobierno provincial hace caso omiso a la crisis y cesa a miles de compañeros. Frente a este despropósito, cabe preguntarnos cuáles son las prioridades de quienes nos gobiernan. La pandemia no terminó. De hecho, se viene advirtiendo acerca del peligro que implica relajar las medidas de seguridad y los cuidados sanitarios, a la luz de la aparición diaria de nuevos casos.

Desde Tribuna Docente Tendencia exigimos la continuidad de los compañeros auxiliares extraordinarios, denunciamos las políticas de precarización laboral que someten a miles de familias a las arbitrariedades de un sistema sobrecargado y llamamos a la conformación de un colectivo de lucha de los trabajadores para la defensa real de sus derechos.

¡Por un Congreso Obrero! Ningún compañero sin fuente de trabajo.

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