Elección de delegados en el ingenio Ledesma

Recientemente se produjeron las elecciones de delegados de los obreros del ingenio Ledesma. Estas se realizaron después de la elección de comisión directiva donde se impuso la lista Azul, un desprendimiento de la lista Gris, anterior conducción del gremio, dirigida por Rafael Vargas.

Mal debut de la Azul

La nueva comisión llamó a elecciones de delegados sin cumplir los plazos que establece el reglamento e imponiendo un nuevo criterio sobre la distribución de delegados por sectores, que finalmente resultó una reducción en las áreas de mayor concentración obrera, tradición y organización. En varias de estas áreas los delegados están referenciados con otras listas que compitieron en la elección.

Previamente y a días de asumir, la nueva directiva también decidió levantar un programa periodístico de la radio del gremio, muy escuchada entre los propios trabajadores y la población ledesmense en general, dejando a su periodista sin trabajo.

Una medida de tipo pro-patronal

Ledesma tiene 48 delegados cuando por ley le corresponden unos 68 para sus 4.000 obreros. Una lucha por la representación de todos los sectores supone pelear por la ampliación del cupo de delegados, y no con este tipo de medidas arbitrarias sacadas de la noche a la mañana.

Desde ya, una redistribución de delegados de estas características tiene un tufillo a maniobra para controlar a un sector del cuerpo de delegados y ampliar el grupo de delegados afines a la conducción.

Que sectores con tradición de lucha y de organización en la fábrica tengan menos delegados es la oportunidad para que la patronal pueda meter una cuña en estos sectores y tomar represalias contra los obreros, reforzando las medidas de ataques sobre los mismos (condiciones de trabajo, ritmo de producción, conquistas, etc).

Una importante movilización política de los delegados opositores logró instalar entre los obreros qué es lo que estaba en juego, y en ese sentido hubo una importante votación refrendando varios de los delegados “históricos” en los diferentes sectores.

El escenario que viene, los desafíos

Las patronales del azúcar vienen de obtener ganancias millonarias, de reposicionarse al frente de la UIA a través de Funes de Rioja (COPAL), y de ser favorecidas con la nueva ley de hidrocarburos, que mantiene alto el corte bioetanol en el combustible. Sin embargo, la línea de ataques y pérdida de conquistas contra el movimiento obrero azucarero no ha cesado.

El movimiento obrero azucarero viene de duros golpes en el último período: el desguace y venta del ingenio La Esperanza (San Pedro-Jujuy) y San Isidro (Güemes-Salta), con despidos y desvinculaciones. Ataques por parte de la empresa en Ledesma y Tabacal, paritarias menores que las conquistadas por la FOTIA tucumana, peores condiciones de trabajo para los trabajadores del campo, con menor tiempo de trabajo para los obreros del campo por el avance de la tecnología.

La dirección de estos gremios, FAR (Federación Azucarera Regional), que engloba a los sindicatos de los ingenios de Salta y Jujuy, se encuentra en un cuadro de crisis, como también lo está la CTA, central a la que pertenecen estos gremios azucareros.

Esta reversión parcial de un ataque a la organización obrera tiene que servir de puntapié para una deliberación profunda por parte de los obreros sobre la necesidad de reforzar la organización, para pelear por todas las reivindicaciones.

Este 22 de diciembre es la próxima reunión de delegados y se deberá poner en agenda los reclamos obreros. Desde ya consideramos que los obreros tienen que discutir en sus lugares de trabajo y mandatar a los delegados a esta asamblea.

La pelea por el aumento de los delegados para que todos los sectores estén representados, la reapertura de paritarias, la lucha para arrancar el reconocimiento de por lo menos 10 meses para los obreros del campo y los planes interzafra para todos los compañeros, entre otras reivindicaciones, se encuentran a la orden del día.