La crisis salarial abre la lucha en Salud

Escribe Maxi S. Cortés

Tiempo de lectura: 3 minutos

A través del reclamo de un bono de fin de año se ha abierto una crisis de rápida progresión en la rama de la salud, tanto en el sector público como en el privado, de la ciudad de Buenos Aires.

Las paritarias firmadas por los gremios durante el 2021, en relación a la inflación, han significado una entrega del salario que pone al límite la supervivencia de los trabajadores. Por las mismas razones también se replica la crisis en el conurbano bonaerense y en el resto del país.

Sutecba y AMM

En el caso de Sutecba, el sindicato de los empleados municipales de CABA, con una revisión del 5% a principio de mes que consagró una pérdida salarial de alrededor 10 puntos para este 2021, dejando los salarios básicos apenas por arriba de los 40 mil pesos.

Sutecba firmó en julio por un 30% con un reajuste del 10%, cuando la inflación anual acumulada hasta noviembre es de 51,1% y en diciembre podría acercarse al 55%. Sutecba acordó además una suma no remunerativa (bono) de 8.000 pesos, que junto al cobro adelantado del aguinaldo -que los trabajadores denuncian que no ha llegado a la mitad del salario- pretende contener la crisis social en las bases del gremio. El acuerdo que ha marcado la pauta para las negociaciones del resto de las profesiones ha sido consentido por ATE, que en CABA ha guardado silencio.

Por su parte, AMM (médicos municipales), que determina la pauta salarial para la mayoría de las profesiones, ha dejado pasar la cláusula de revisión de diciembre del acuerdo firmado a fines de febrero del corriente año.

El malestar de las bases ha forzado a la burocracia oficial de la AMM a exponer públicamente una crisis con el gobierno porteño por la cláusula de revisión, pero no ha movido un pelo aún. La autodenominada “opositora” lista 10 del burócrata Rojo, como así la Federación de Profesionales, no salen de sus parálisis.

ATE bombero

Frente al creciente malestar de las bases, la burocracia de ATE ha pedido para los convenios de nación y provincia -también reclama en municipales- un bono de 20 mil pesos que el gobierno de la ciudad se resiste a otorgar. En el caso de Nación, el personal de salud como Anmat o Malbrán percibirá un bono doble. El reclamo del bono ha sido la punta del ovillo para desatar los reclamos generalizados de todo el personal estas semanas.

ATE le ha marcado una vía de escape al gobierno nacional de Alberto Fernández para contener la bronca de la entrega del salario de las burocracias en todo el país y que no se repita un Neuquenazo como el de mediados del año pasado. Pero también contiene “la bomba” en CABA, poniendo a resguardo a Larreta, Sutecba, Médicos y Federación.

El bono de 20 mil pesos que reclama ATE pretende amortiguar la crisis salarial de emergencia que atraviesan los trabajadores y desactivar los procesos de organización de asambleas como ya está ocurriendo en el sector privado. Mientras tanto, la burocracia pactó con Larreta el despido del personal Covid, desmantelando los dispositivos cuando entramos a una nueva ola de contagios.

Una crisis de perspectiva nacional

La crisis salarial, que tiene empantanada la revisión paritaria de los trabajadores de la salud en la provincia de Buenos Aires desde noviembre, luego de semanas de plenarios, asambleas y movilizaciones ha significado una propuesta del gobierno provincial para cerrar la paritaria en un 54%. Esta oferta, que debe evaluar la Cicop y el próximo congreso de delegados, este 28D tiene el gran límite de darse sobre la base de un atraso grande de los años anteriores.

El Neuquenazo de los trabajadores de la salud, que había torcido la entrega de la paritaria de ATE provincial y había logrado una suma similar a la de Cicop en Buenos Aires, más precisamente un 53% en cuotas, se ha reabierto. El atraso salarial de años y la galopante inflación han iniciado las asambleas y paros de los autoconvocados y del gremio de profesionales.

La olla a presión que han montado los gobiernos nacional, provincial y municipales junto a las burocracias sindicales tiene como agravante el acuerdo con el FMI, que plantea una ruta de profundización de la precarización y el ajuste en los salarios. Pero también el peligroso aumento de los casos de las variantes delta y ómicron en el país, que encuentra al sistema de salud colapsado y agotado luego de dos años de pandemia.

Frente a la barrera de contención que montan las burocracias sindicales y las parálisis de las direcciones gremiales, los reclamos por bonos deben transformarse en autoconvocatoria de asambleas y coordinadoras interdisciplinarias por el salario para reabrir las paritarias, cláusulas de revisión y fijar montos de reclamo para recomponer el salario.

Este 28 de diciembre trabajadores de la ciudad se están auto convocando a movilizar a la jefatura de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Por un aumento salarial de emergencia del 100%, un bono extraordinario de 50 mil pesos de fin de año y el correcto pago del aguinaldo.

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