Martes 4, movilizamos al ministerio de Desarrollo Social

El fin de año cerró con muchos problemas para los trabajadores. Por un lado, lo que el gobierno llama "liberación de precios y tarifas", es decir, una suba de la carne y otros alimentos, como así también de las tarifas y los impuestos. Son medidas de ataque al bolsillo de los trabajadores, exigidas por el FMI para cerrar un acuerdo de deuda, es decir, seguir ajustando para pagar durante los próximos años.

Por otro lado, nos encontramos con un nuevo estallido de contagios que ya superó el récord del año pasado y colapsó todos los centros de testeo. La llamada 'tercera ola' nos encontró sin que el Estado refuerce el sistema de salud con más presupuesto para insumos, contratando personal, reduciendo la jornada laboral y aumentando los salarios, como reclaman los trabajadores de la salud. La población nuevamente se expone a los contagios y ya nadie se atreve a afirmar que el próximo año saldremos de la pandemia.

En este cuadro, desde las organizaciones de desocupados logramos arrancar diversas conquistas al Estado, que van desde mercadería hasta nuevos ingresos, contando con el bono de fin de año que no se habría entregado si no fuera por la permanente presencia de los desocupados en la calle. Sin embargo, llegadas las últimas fechas de cobro, nos encontramos con que el gobierno nuevamente incumple los acuerdos.

Los compañeros que debían cobrar el pasado 5 de diciembre, y esperan desde octubre, fueron postergados nuevamente para el 28 de diciembre. Muchos de ellos quedaron sin cobrar y de otra tanda, que debía cobrar el 28 de diciembre, directamente no cobró nadie.

En cuanto a la distribución de mercadería, en diciembre las partidas llegaron sin el aumento comprometido del 25%, por lo que entre las distintas asambleas tenemos que repartirnos la miseria que nos entrega el gobierno, que no alcanza para nadie e impide el funcionamiento de los comedores y ollas populares.

Por otra parte, se nos siguen acumulando cientos de reclamos pendientes que el gobierno no resuelve –de compañeros que se les cayó el cobro o perdieron parte de sus ingresos

Por último, pero no menos importante, desde el ministerio amenazan con cortar definitivamente el próximo año los pases de los compañeros que se pasan a otra organización cubriendo su plan. De esta manera, quieren someter a los desocupados a la regimentación de los punteros y al trabajo precarizado.

Entendemos que se trata de un ajuste deliberado contra los trabajadores como una señal para llegar a un acuerdo con el FMI y mostrarle voluntad de pago a los acreedores internacionales a costa de un ataque a la población.

Desde el ministerio no hay respuesta. Nos proponen discutir el tema el próximo martes. Resolvimos participar de la reunión convocando a todos los compañeros a movilizar ese día, para que el gobierno escuche y sienta la disconformidad y el reclamo de los trabajadores. Tenemos que dar una señal de que no vamos a dejar pasar el ajuste del FMI y que estamos en pie de lucha. La rebelión de Chubut contra los negociados capitalistas a costa de la salud de los trabajadores nos marca el camino.

Sabemos que los contagios están creciendo y muchas asambleas están afectadas. Pero no podemos dejar pasar estos atropellos. Tenemos que organizarnos para poder movilizar respetando todos los protocolos de distanciamiento y protección necesarios para que podamos manifestarnos sin correr riesgos sanitarios.

¡Vamos a las calles en todo el país!

¡Vamos a la lucha!

En CABA; concentramos en Avenida de Mayo y 9 de julio a las 10 hs.

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