Escribe Carlos Blanco - Integrante de la Junta Interna y de la lista Naranja
Tiempo de lectura: 3 minutos
La Naranja que dirige históricamente la Junta Interna de ATE en el Hospital Baigorria, de Santa Fe, obtuvo 127 votos, con sólo 2 votos en blanco, en las elecciones realizadas el pasado 28 de diciembre. La Naranja está encabezada por Jorgelina Signa, secretaría general.
A pesar de la fecha, con compañeros ya de licencia y de que hubo lista única, se desarrolló una importante movilización para defender la votación y el apoyo a la Junta Interna.
La burocracia Verde-Blanca comandada por el kirchnerista Hoffman, que dirige ATE provincial, no pudo armar lista a pesar de la prórroga concedida por la Junta Electoral y de la fuerte inversión de recursos que realizó a través de la Mutual, que maneja a su antojo. Durante el 2021 desplegó una amplia política prebendaria con créditos, ayuda económica para los hijos de afiliados, bienes culturales y kits escolares.
En el fracaso de la Verde-Blanca para armar lista fue clave la política de la Interna Naranja que denunció sistemáticamente su complicidad con Upcn en la entrega del salario y en la habilitación de la enorme precarización laboral que impusieron en toda la provincia. Se transformaron en una agencia del gobierno antiobrero de Perotti durante toda la pandemia, cuando empeoraban aceleradamente las condiciones laborales.
Los compañeros que sufrieron esta situación de retroceso tomaron nota de nuestras denuncias y de la responsabilidad de la burocracia, y vieron a la Junta Interna interviniendo, con iniciativas de organización y lucha frente a las diferentes cuestiones reivindicativas (por los elementos de protección personal frente a la pandemia, por el salario y el pase a planta).
Nuestra campaña electoral se desarrolló alrededor de una plataforma que puso el eje en la defensa de un salario igual a la canasta familiar y su reajuste de acuerdo a la inflación. Denunciamos el manejo arbitrario y burocrático en la Paritaria y planteamos que los paritarios deben llevar el mandato de las Asambleas de base.
Dimos continuidad a la campaña -que llevó en el mes de agosto a un conflicto con asambleas y la instalación de una carpa en la puerta del hospital- por el pase a planta y la continuidad laboral de todos los precarizados. Una cuestión que fue resuelta provisoriamente con una nueva prórroga de los contratos por 6 meses, ante el enorme aumento de los contagios.
Hicimos una campaña de repudio a los descuentos de los días de paro que sufrieron otros sectores estatales (asistentes escolares de Rosario y profesionales de la Salud) y denunciamos la política represiva de Perotti, reclamando la devolución de esos días.
Desarrollamos un planteo estratégico impulsando una política de coordinación con otros hospitales y explicando la necesidad de la organización de un Congreso de Trabajadores, que permita coordinar un plan de lucha de conjunto y preparar las condiciones de una huelga general.
ATE-Rosario es la seccional más importante de la provincia de Santa Fe; incluye a todo el cordón industrial de San Lorenzo, Villa Gobernador Gálvez y Villa Constitución.
La Verde-Blanca que dirige la provincia está interviniendo fuertemente en el actual proceso de elección de delegados en la Seccional. Está armando alianzas con sectores desplazados de la propia Verde, preparando el terreno para disputar la seccional en el 2023. Desarrolla una política de disputas faccionales, reagrupamientos oportunistas y boicots a las medidas de lucha.
En este cuadro, ATE-Rosario (que es dirigido por un sector de la Verde en un frente con la Celeste del PCR) denuncia a la Verde-Blanca pero tiene límites políticos insalvables para enfrentarla y defender a la propia Seccional de los embates de Hoffman; porque todos ellos son aliados estratégicos del Frente de Todos. Movilizan a los trabajadores en defensa del gobierno que está pactando con el Fondo Monetario un enorme ajuste contra el pueblo. Es una política que liquida cualquier planteo de autonomía de las organizaciones de los trabajadores o de independencia política.
Es en esta de situación que hay que valorar la elección del Hospital como una referencia para el conjunto de los delegados y activistas. El programa y la política de la Naranja es necesaria en la organización del activismo que está surgiendo (que ha tenido expresiones en Reconquista, Santa Fe y en Rosario) y en el desarrollo de una corriente clasista que defienda a ATE Rosario de los embates de la burocracia y sus aliados (que han avanzado en algunos lugares), que defienda la autonomía de las organizaciones de los trabajadores y la independencia política de los gobiernos de turno.