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La empresa Micro Ómnibus Sur que opera la línea 160 despidió a dos choferes en represalia por la organización que están construyendo los trabajadores de forma autoconvocada, ante el vaciamiento sindical de la UTA. El golpe antisindical busca quebrar a los trabajadores que han votado un nuevo cuerpo de delegados que asumió con el 75% de los votos, organizándose en el sindicato de choferes de la CTA, la UCRA.
Las provocaciones comenzaron en el momento mismo de la convocatoria de elecciones, a través de sanciones, suspensiones, cambios de turno arbitrarios, el no respeto de las carpetas médicas y descuentos discriminatorios de salario. La patronal ha ido escalando en sus ataques hasta los recientes despidos.
Los trabajadores han respondido organizando una acción de protesta en el portón de la cabecera en el barrio de Don Orione, sur del conurbano bonaerense, denunciando el primer despido y superando las trabas que la empresa colocó para impedir la actividad.
La voluntad de organización de los trabajadores de la línea 160 se da en el marco de un proceso de descomposición y crisis dentro de la burocracia de la UTA, con la confrontación de Roberto Fernández y Miguel Bustinduy representantes ambos de intereses empresarios en competencia. Por otro lado, se ha abierto una rebelión que recorre el gremio entero en todo el país por el salario y la mejora de las condiciones de salud laboral que ha llevado a la recuperación de varios cuerpos de delegados en todo el país y que ha marcado la última paritaria en el 2021.
Llamamos a rodear con la mayor solidaridad a los trabajadores de la línea 160. Hacemos un llamado a la solidaridad de todas las comisiones internas combativas de los choferes de CABA y provincia de Buenos Aires, como así también a los trabajadores y comisiones internas de los distintos gremios de la zona sur de la provincia de Buenos Aires contra estos despidos arbitrarios. Por la unidad del movimiento obrero, en defensa de la salud, por el salario y contra los atropellos patronales.
