La patronal reclama un pase sanitario para eludir las restricciones a enfermos y contagiados

Las patronales desde hace un tiempo largo reclaman el derecho a despedir con causa a aquellos trabajadores que incumplan con la vacunación completa contra el Covid. La tasa de "no vacunados" en los lugares de trabajo ronda el 18%. Según una encuesta sobre 200 industrias, el 82% de los trabajadores tienen esquema completo de vacunación, en línea con el nivel general nacional.

La clase capitalista se apoya en el avance de la vacuna para reforzar la presión sobre la presencialidad del trabajo. Los despidos de trabajadores no vacunados son una línea general a nivel mundial. En Estados Unidos, Google y Nike amenazan con despedir a miles de trabajadores en caso de no completar su calendario vacunatorio antes del 31 de enero.

"La Confederación Empresaria de la República Argentina (CGERA), propuso que el Gobierno habilite a las industrias y comercios a solicitar el pase sanitario. ´Debido a que las empresas no tuvimos posibilidad de tener cobertura por parte de las ART en el caso de Covid, creemos que el pase sanitario es una buena medida para incentivar la vacunación, y a su vez, reducir la litigiosidad en el ámbito laboral´, dijo Marcelo Fernández, presidente de la entidad" (La Nación, 14/1).

Como se ve, no son la salud en el trabajo y la reducción de los contagios lo que preocupa a las Cámaras Empresarias, si no garantizarse la presencialidad y reducir los juicios laborales a futuro. En su último anuncio, el Ministerio de Salud decretó que un trabajador con vacunación completa ya no tiene derecho a aislarse por ser contacto estrecho, sino a un hisopado recién después de 5 días de haber estado en contacto con un positivo. En cambio un "no vacunado", en cambio, sí debería aislarse inmediatamente. Las patronales no quieren hacerse cargo del costo que ello implica. Con todo, por supuesto, la línea general no es la prevención, sino la presencialidad a rajatabla.

El Estado y algunas Cámaras hacen punta en este sentido: "En Santa Fe, se retiraron 600 policías de sus puestos de trabajo por no cumplir con el esquema completo. En la provincia de Buenos Aires, los empleados del comercio están obligados a vacunarse y, según consultores en la materia, ya están ocurriendo despidos para quienes se niegan.Particularmente, según Julián de Diego, abogado laboralista, están ocurriendo en supermercados, en la industria alimenticia, gastronomía, delivery y en locales de atención al público" (ídem).

La postura de la CGT no difiere de la de la clase capitalista: "Desde la Confederación General del Trabajo, explicaron que están “alineados” con el empresariado respecto a esta cuestión. Sin embargo, no demandan que sea obligatoria la vacunación sino que prefieren que el Gobierno acelere la campaña de vacunación para que todos tengan una dosis de refuerzo (lo que alivianaría el ausentismo frente a las nuevas medidas habilitadas por el Ministerio de Salud) y se trabaje sobre la concientización”.

Presionan, además, para que las pautas se desprendan de una decisión del Ejecutivo Nacional y no dejarse libradas a las provincias. “´Tiene que haber una normativa consensuada a nivel nacional, con las provincias, con los trabajadores y empresarios. Hay actividades que no se pueden parar, como salud y alimentos´, dijo Jorge Sola, secretario de Prensa de la CGT."

La agenda de la CGT es defender la continuidad de las industrias esenciales, y aliviar el ausentismo reduciendo el aislamiento de los contactos estrechos. Le reclama "concientizacion" a un gobierno que ha decidido arrasar con las prevenciones sanitarias en defensa de la economía.

En defensa de la salud obrera, corresponde el aislamiento de los contactos estrechos y todas las prevenciones necesarias, las cuarentenas sectoriales para detener los contagios y todos los protocolos obreros que sean necesarios. Defendemos la vacunación masiva y reclamamos la extensión del plan de vacunación. Rechazamos los despidos de los no vacunados, debatiendo en asambleas la necesidad de los trabajadores de acceder a las vacunas. No es de la mano de la patronal y el Estado capitalista que vamos a hacer avanzar la conciencia de los sectores más atrasados de la clase obrera.