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En las semanas previas al tratamiento por Diputados del acuerdo de refinanciación de la deuda con el FMI impulsado por el oficialismo, la CGT, junto a las cámaras empresarias de todo pelaje, se pronunciaron y militaron fervientemente a favor de la reestructuración de la deuda, su pago y de la supervisión de las cuentas fiscales por el FMI (Infobae.com, 08/03/22).
En cambio, las CTAs dirigidas por Cachorro Godoy y Hugo Yasky posaron de “contestatarias”. Al respecto, plantearon en la Proclama del 25 de Mayo que es menester “Impulsar la suspensión de los pagos por capital e intereses con el FMI y el Club de París, mientras se extienda la emergencia (…) Reprogramar los vencimientos con todos los organismos financieros internacionales con plazos acordes a las verdaderas posibilidades de pago del país (…)” (Ate.org.ar, 26/05/22). De estos planteos discursivos no quedó nada y ambas CTAs terminaron siendo funcionales al armado político, entre el FdT y JxC, que posibilitó la media sanción en Diputados del acuerdo de restructuración de la deuda enviado por el gobierno de los Fernández- Fernández. En el caso de la CTA A dirigida por Yasky-Baradel, sus diputados en el Congreso Nacional se abstuvieron vergonzosamente en la votación para no generarle “turubulencias” al gobierno fondomonetarista que está llevando adelante un ajuste fabuloso sobre la clase trabajadora activa y pasiva.
A la luz de la abstención parlamentaria de Yasky y compañía se puede comprender en forma cabal la entrega de la paritaria docente bonaerense por Baradel. Ocurre que, entre gallos y medianoche y sin consulta alguna a las bases docentes, la Celeste aceptó la primera oferta salarial del gobierno Kicillof que implica una re-duc-ción del salario real de todos los trabajadores de la educación. El hundimiento de los salarios y jubilaciones es una pre-condición que el FMI le impuso a la nación para avanzar en las negociaciones.
Quiénes le enrostraban a la izquierda haber sido “funcional a la derecha” ante nuestro rechazo a votar, en el ballotage de 2015, por el macrista Scioli terminaron ellos mismos siendo, en 2022, funcionales al acuerdo político entre macristas y pejotistas en el Congreso que habilitó la vuelta recargada del FMI.
