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El conflicto por salarios y mejores condiciones de trabajo del sector docente no ha cerrado en la provincia. El alto acatamiento al paro del 5 y 6 de abril y la masiva marcha a la capital provincial obligaron al gobierno a convocar a una nueva reunión paritaria para el lunes 18 de abril. La oferta allí realizada está siendo analizada por la docencia en estos días para ser respondida en el Congreso Sindical que se realizará el jueves 21, pero ya es evidente que no conforma a los sectores más activos el gremio.
La base docente, que impuso el rechazo a cada una de las ofertas a la baja que se ha recibido, se mantiene en alerta ante la certidumbre generalizada de que, tanto el gobierno como la conducción central, pretenden la aceptación de cualquier oferta tal como lo hicieron ya las direcciones de los demás gremios provinciales: ATE, Sitrajur y UPCN.
Un intento del vice ministro de educación, Adrián Carrizo, de copar las asambleas con punteros docentes del gobierno fue conocido a través de la viralización de un audio y obtuvo tal desaprobación, que hasta la conducción central debió manifestarse y llevar el repudio a la reunión paritaria convocada.
La nueva propuesta sigue siendo insuficiente frente a la devaluación que ha sufrido el salario y a las condiciones edilicias y de trabajo. Para muestra importa mencionar la inundación de una escuela en el valle medio de la provincia, que había sido inaugurada la semana anterior por la gobernadora. La oferta mantiene las sumas en negro, el pago en cuatro tramos, un aumento de dos puntos frente a la propuesta anterior que sería sólo para el cargo inicial -que es el más castigado- pero no aplicable al resto de los cargos; no tiene respuesta respecto del análisis del nomenclador ni los exámenes pre ocupacionales, ni sobre los gastos de inicio; sólo algunas respuestas a las condiciones edilicias deficitarias y básicamente se mantiene la amenaza de descuento de los días de paro.
Seis seccionales opositoras emitieron un pronunciamiento de rechazo y plantean la profundización del plan de lucha para obtener un salario igual a la canasta familiar patagónica, la anulación de la resolución sobre jubilaciones, el funcionamiento de la obra social, entre otros reclamos, y ya se han pronunciado algunas asambleas por rechazo y paro de 48 horas por dos semanas. Está pendiente la asamblea de Fisque (Roca) en donde la oposición coincide con impulsar la profundización de medidas. Se trata de una asamblea clave, por la cantidad de afiliados que representa y porque está conducida por el oficialismo sindical que intentará todo tipo de maniobra para imponer la aceptación.
Reuniones, mensajes, videos, audios, etc., circulan entre la base docente dispuesta a seguir dando pelea al gobierno. El 96% de adhesión a los dos paros del año y la masividad de las asambleas son un estímulo importante y dan cuenta del estado de deliberación que recorre las escuelas de la provincia.
No es posible asegurar que el Congreso del 21 pueda sacar el rechazo y paro planteado frente a una conducción que hace propaganda en sentido contrario; lo que sí está claro es que no está cerrado el conflicto aún y que el congreso es sólo una instancia frente a una serie de ataques a los trabajadores de la provincia.
El periodo de alza que se va desarrollando en la docencia provincial exige que los nuevos y antiguos agrupamientos opositores del sindicato profundicen su intervención, recojan el guante de la organización y el debate y construyan en la UnTER una sólida oposición antiburocrática a las direcciones conciliadoras.
¡Por el triunfo de la docencia de Río Negro!
