1° de mayo en Santa Fe

Escribe Cuki M.

Política Obrera levantó tribunas en el Cordón Industrial y la capital provincial.

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En el marco de las campañas discutidas y resueltas en el Congreso de Política Obrera, la provincia de Santa Fe replicó la resolución de realizar actos abiertos y públicos este 1° de mayo, Día Internacional del Trabajador.

Tanto en la esquina de los bancos en San Lorenzo, como en la plaza del Soldado en Santa Fe, la militancia de la provincia realizó sus intervenciones y volanteos ante una importante audiencia, que incluyó trabajadores estatales, de la salud, docentes, metalúrgicos y la presencia incluso de otras organizaciones, que se acercaron a escuchar y brindar solidaridad.

Se destacó la participación también de compañeros del Polo (T), que organizaron la asistencia al encuentro en las asambleas. Asimismo, se sostuvo en la ciudad de Santa Fe un locro al que asistieron compañeros de tres barrios y que sirvió como una actividad de socialización y fortalecimiento de la camaradería.

Los planteos de los distintos dirigentes que tomaron la palabra giraron en torno a cómo se traduce la crisis política y económica en la provincia, sobre todo considerando que en Santa Fe las divisiones en el oficialismo estallaron antes de tiempo, quebrando las condiciones que permitieron al peronismo volver al poder. Pero también se rescató el carácter internacionalista de la fecha y la jornada, y la necesidad de organizarnos contra la guerra imperialista y la barbarie, en un cuadro de descomposición más general, que tiene en Argentina al acuerdo con el FMI en el centro de la escena.

FIT–U: poca unidad y mucho aparato

Tanto en Rosario como en Santa Fe, los partidos que integran el FIT–U realizaron actos por separado. La jornada estuvo antecedida por acusaciones cruzadas, que tenían su base en quién iba a cerrar las convocatorias y por qué. El Partido Obrero (O), sacó una nota afirmando que tenían derecho a hablar últimos porque movilizaban a más personas; mientras que el MST y el PTS se negaban por considerarlo una pretensión electoral de cara al 2023 (aunque el oficialismo aclaró, burdamente, que “no sería tomado como antecedente”).

La presencia del Polo Obrero, según su razonamiento, permitiría contar, sumar y cerrar el acto. Renglón seguido, intentan tranquilizar a sus compañeros del Frente aclarando que no son “pretensiones hegemonistas”, y que tienen que abrazar al movimiento piquetero. Un movimiento piquetero que, de acuerdo al escrito, es liderado exclusivamente por ellos, y es utilizado como moneda de cambio durante toda la argumentación; incluso para afirmar que constituyen una novedad, un “nuevo movimiento popular con bases socialistas” (sic).

Mientras, del debate político nada: ni de las diferencias que tienen sobre la guerra en Ucrania, las posiciones pro OTAN y la lucha internacional, ni tampoco sobre las campañas a nivel nacional. Así, en Rosario, el oficialismo realizó un acto, el PTS y el MST un acto “unitario”, e IS un almuerzo. En Santa Fe otro tanto, pero el MST y el PTS ahora sí en actividades separadas.

Esto no se condice con el acto unitario a nivel nacional, en el que no se expresaron tales pretensiones de ninguna de las corrientes. Es una actitud que muestra a las claras lo que desde Política Obrera venimos afirmando desde hace tiempo: que la disputa electoral siempre está primero para el FIT–U. Ni el día internacional del trabajador es una oportunidad para sacar conclusiones y acciones en común para un frente que pretende, al menos desde lo discursivo, ser la expresión de la unidad. Se trata no sólo de una política de aparato sino también una actitud liquidacionista.

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