"Cuidar en Desigualdad"

Escribe Pablo Busch

Los límites del proyecto de ampliación de licencias del gobierno.

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El gobierno nacional presentó un proyecto de Ley al Congreso que busca modificar el régimen de licencias, ampliando las licencias por maternidad, paternidad y adopción, entre otras. "La Argentina se diferenció del resto de los países del continente por la forma de dar derechos, la educación pública, la salud pública, cada vez que la sociedad argentina amplió derechos fue una mejor sociedad. Cuando el pueblo más derechos tenga, más progreso, más desarrollo”, sostuvo el Presidente. Con más de la mitad de los niños viviendo bajo la línea de pobreza, el título del Proyecto de Ley, 'Cuidar en Igualdad', suena grosero.

La licencia por paternidad, actualizada en el proyecto como "persona no gestante" -sea del género que sea- se ampliaría de 2 a 90 días. "Este aumento de las licencias para personas no gestantes se prevé progresivo, es decir que se realizará de manera escalonada: a partir la entrada en vigencia de la ley, se elevará la licencia a 15 días; luego de dos años, a 30; luego de cuatro a 45; luego de seis a 60 días y al cumplirse ocho años de vigencia de la ley, la licencia será de 90 días. En el caso de la licencia por maternidad, o persona gestante, se prevé una ampliación de 36 días más a los actuales. Actualmente, ambos permisos están por debajo de las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo." (El País, 4/5)

Los límites

Es evidente que una licencia por paternidad de 15 días es siempre mejor que la actual de dos días, pensada simplemente para que el padre pudiera realizar el trámite de inscripción del recién nacido. Pero cualquier diferenciación de las licencias entre personas gestantes y no gestantes es un factor de discriminación laboral de las primeras. Pasando en limpio: si una persona gestante tiene 126 días de licencia y una no gestante 15 días, las patronales van a optar por contratar a las no gestantes. Según Página/12, la mitad de las mujeres con niños menores de 3 años están fuera del mercado laboral y, por lo tanto, sin ingresos propios.

Alberto declaró que "es hora de igualar a las mujeres y a las diversidades con los hombres para que todos tengamos los mismos derechos. El trabajo de la mujer, ese trabajo silencioso y tan importante que nos hace crecer no puede no ser reconocido. Es amor y es trabajo”. Sin embargo, el proyecto de ley consolida por 8 años la desigualdad: la licencia de la persona no gestante será igual al 12% de la licencia de la gestante por los próximos dos años; menos de un 24% hasta 2026 y un 36% hasta 2028. Pasados los 8 años de plazos, la licencia de las personas gestantes seguirá siendo mayor que la del "no gestante" (90 días versus 126, más de un 30%), por lo que a la hora de ser contratadas las personas gestantes la desigualdad, atenuada, seguirá a perpetuidad.

Desigual

Además, el proyecto del gobierno crea licencias para futuros adoptantes y licencias por adopción. Crea una licencia de 2 a 12 días por año para quienes estén por adoptar, para poder visitar al niño/a o adolescente que se pretende adoptar. En caso de adopción, el proyecto de ley prevé una licencia de 90 días. Un avance, pero que significa que la licencia por adoptar será de entrada desigual que la de 'no gestar'.

Un aspecto de desigualdad todavía mayor aparece a la hora de incorporar al régimen de licencias por cuidados de la niñez a los monotributistas y trabajadores del agro. El Proyecto reconoce el derecho de los mismos al acceso a la licencia, pero solo reconoce el pago de una suma equivalente al salario mínimo (hoy por debajo de la indigencia). Mientras que gestantes y no gestantes en relación de dependencia acceden a una licencia equivalente al promedio de su salario, para monotributistas y trabajadores rurales solo alcanza a la miseria del salario mínimo vital y móvil.

Subsidio al capital

El costo de las nuevas licencias y la extensión de las ya vigentes será asumido por la seguridad social, no por los empleadores, del mismo modo que sucede actualmente con la licencia por maternidad. Por qué un Estado en quiebra debería hacerse cargo de las licencias de trabajadores en relación de dependencia es algo que el Proyecto "Cuidar en Igualdad" ni se asoma a cuestionar. El gobierno habla de igualar, pero sin afectar la ganancia de los capitalistas, madre de todas las desigualdades.

La ampliación de licencias, al ser eximidas las empresas, será abonada a través de una mayor exacción impositiva a la clase obrera. Es una confiscación similar a la ocurrida con la incorporación de las jubilaciones de trabajadores y trabajadoras que no reunieron los aportes -por trabajar en negro, por trabajo no remunerado o directamente porque sus empleadores no pagaron los aportes-: fue el Estado el que asumió los costos de lo que los capitalistas evadieron.

¿Un proyecto testimonial?

Algunos analistas caracterizan, a partir del impasse del régimen político, a todos los proyectos de ley de los que se hablan los últimos dias como testimoniales; tanto a aquellos de la oposición como el de la Boleta Única, como al de ampliación de licencias. El Congreso Nacional aprobó en lo que va del año solo el acuerdo con el FMI y ni siquiera se terminaron de conformar las comisiones de trabajo parlamentario. Esto coloca al limitado proyecto del Gobierno, Cuidar en Igualdad, al borde de ser un proyecto 'pour la galerie'.

El Proyecto de Cuidar en Igualdad, al igual que la reglamentación de las guarderías en los lugares de trabajo, es un efecto deformado de las movilizaciones de millones de mujeres por el aborto legal, con el límite de clase propio del Gobierno que lo impulsa.

La liberación definitiva de la mujer del yugo de las tareas de cuidado no vendrá de un régimen capitalista en decadencia, sino de una transformación integral de la sociedad, que solo puede llevar a cabo un gobierno de trabajadores.

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