Iosi

Escribe Lautaro Brodsky

Tiempo de lectura: 2 minutos

En Amazon prime se estrenó la serie de “Iosi el espía arrepentido”, una serie basada en hechos reales que denuncia el antisemitismo de las fuerzas represivas del estado argentino, vigentes aun en democracia.

Según las investigaciones de Miriam Lewin (sobreviviente de la dictadura) y Horacio Lutzky (periodista de Nueva Sion), que descubrieron a un policía federal de los servicios de inteligencia “arrepentido”, vieron que el mismo fue infiltrado en la comunidad judía argentina, por parte de las órdenes de sus directivos, durante el gobierno de Alfonsín, para “descubrir” el supuesto “plan andinia”, en el cual los judíos intentarían apoderarse de la Patagonia Argentina y crear un estado judío en la misma. Ese “plan” fue un invento de Walter Beveraggi Allende (ideólogo de la dictadura, gorila, anticomunista y antisemita), que le dio argumentos a los genocidas para ensañarse con los judíos en los campos de concentración de Videla.

El mismo Iosi, llamado en realidad José Pérez, se infiltró en la vida comunitaria argentina, y llegó a integrar la dirección de la Organización Sionista Argentina. Entregó los planos de la embajada de Israel y de la AMIA, que serían utilizados por sus superiores para realizar luego los atentados fascistas a dichos lugares. Iosi es la clara muestra de la conexión local en el atentado de la AMIA y la embajada, liderado por el aparato represivo del estado argentino.

La investigación de Miriam Lewin y Lutzky se desarrolló en un libro y fue hecho serie ahora y publicado en la plataforma de Amazon prime. Es la primera serie que denuncia el antisemitismo de la policía nacional, como de las fuerzas militares, aun en regímenes constitucionales. Incluso en la serie se ve como adoctrinan a la policía con mitología antisemita (protocolos de los sabios de sion, conspiración judía mundial) y la mentalidad nazi de sus efectivos, como la jefa de Iosi, que lo entrena y alienta para infiltrarse entre los judíos de la Argentina.

Iosi se convierte al judaísmo y se vuelve un sionista acérrimo. A pesar de que la serie denuncia el antisemitismo estatal, se ve en sí un cierto desliz, coqueteo, hacia el “sionismo progresista”. No se ve una denuncia clara al estado de Israel, que durante la dictadura militar, protegió y negó el antisemitismo de los “nazis” del proceso de reorganización nacional, sino que se intenta crear una máscara, poniendo al “sionismo de izquierda” como los únicos portadores del bien en toda esta trama macabra, cuando el sionismo en general fue responsable también del encubrimiento al atentado a la AMIA y a la Embajada al no reclamar jamás la apertura de los archivos del caso AMIA.

En la serie se ve como actúan los servicios, como con la ideología en que los adoctrinan, la comunidad judía se volvió el chivo expiatorio de la burguesía y las fuerzas militares-policiales, ante la gran crisis económica en que el país se vio sumergido.

Ante este hecho, la serie de Lewin y Lutzky -de claro estilo “hollywoodense”- es una denuncia clara de que los llamados “militares y policías de la democracia”, son solo una pantalla que encubre a unas corporaciones armadas dispuestas a atentar y llevar el terror a su país, siempre y cuando sirvan para los intereses de la clase social que defienden.

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