Tucumán: el debate de las conclusiones del 1º Congreso de Política Obrera

Escribe Laura Alegre

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Cumpliendo con una de las resoluciones votadas en el 1er Congreso Nacional de Política Obrera, en Tucumán comenzamos a discutir en charlas públicas las resoluciones sobre la situación política nacional e internacional. Hasta el momento, se desarrollaron 13 plenarios-charlas dirigidos fundamentalmente a los compañeros del Polo Obrero Tendencia y a los obreros del citrus. Los expositores fueron compañeros delegados en el Congreso, que en muchos casos por primera vez asumían esta tarea.

En total participaron más de 500 compañeros de las charlas, superando en todas las zonas la cantidad de compañeros que participaron en los plenarios precongresales. En este caso, la invitación fue extendida hacia el conjunto de los compañeros del Polo y trabajadores citrícolas.

En los debates, la mayoría de las inquietudes de los compañeros se centraron en la intervención del movimiento piquetero, de los trabajadores del limón y las estrategias para poner en pie un congreso obrero. Algunas preguntas fueron: cómo vamos a quebrar el plan del gobierno frente al cierre de la ayuda social, cómo resolvemos los problemas de fondo frente a un bono de ocasión de 18 mil pesos que es insuficiente, cómo nos prepararemos para las luchas que se vienen y que serán cada vez más masivas. La campaña contra la guerra imperialista tuvo un lugar importante en los debates. Se explicaron las consecuencias directas de la guerra en el incremento de los precios de los alimentos y el combustible, cómo ya es un factor de empobrecimiento del conjunto de la población. Se señaló el carácter de las burocracias sindicales que operan como vías de contención y desorganización de las masas, y en consecuencia, la importancia de la organización independiente de los trabajadores. Se discutió además cómo quebrar el razonamiento de un sector de trabajadores ocupados que perciben al trabajador desocupado como “vago” y “planero”, y que se transforma en un factor de división, cuando el porvenir de la lucha de los trabajadores estriba, entre otras cuestiones, en la unidad de los trabajadores ocupados y desocupados. Se denunció la acción deliberada de la CCC que en varios lugares es un factor de división y hasta de confrontación entre trabajadores ocupados y desocupados. También se discutió la función de la policía como aparato represor del Estado, que es usada por los gobiernos para reprimir a manifestantes y para imponer el terror en las barriadas con los casos de gatillo fácil.

En los debates, otro punto se centró en la crisis educativa. En Tucumán, en las últimas semanas se vive un clima de deliberación entre estudiantes y docentes por la situación deplorable de las escuelas. Se hizo una radiografía de la situación y de las instancias de organización que se vienen desarrollando. Se denunció el empadronamiento que en algunas escuelas se realizó sobre madres y padres de familia con el plan Potenciar Trabajo, para que realicen actividades de cocina y limpieza en las escuelas como contraprestación, además de compañeras y compañeros de la CCC y Movimiento Evita que realizan de forma permanente actividades de limpieza y de construcción escolar. Una compañera refirió: “gracias a dios van los de la CCC a limpiar, si no se caería a pedazos la escuela.” Este comentario sirvió para desenvolver nuestro planteo. Discutimos el plan del gobierno de institucionalizar el trabajo precario a través del “plan empalme” y las condiciones de semiesclavitud, sin obra social, seguro ni jubilación, y cómo las organizaciones que integran el gobierno utilizan a compañeras y compañeros como moneda de cambio y mano de obra barata, frente al despido de cientos de trabajadores de “Construcciones Escolares” y de limpieza. Nos delimitamos de estas organizaciones y señalamos la responsabilidad del Estado, la lucha por el pase a planta permanente y un salario que sea equivalente al costo de la canasta familiar. Un congreso obrero se hace más que necesario para organizar la huelga general y un programa de salida de conjunto de los trabajadores.

Un lugar común fue la pregunta de: ¿cómo organizamos un congreso obrero? Lo que dio lugar a explicar y organizar tareas concretas. En todas las charlas se discutió un plan de agitación de la declaración política y el periódico hacia las fábricas y lugares de trabajo de las zonas. En caso de Cruz Alta y Leales, se resolvió un plan de agitación, de volanteadas, hacia los ingenios, hospitales, caps, escuelas y trabajadores municipales. En Capital, la agitación hacia fábricas de la zona y vecinos de las barriadas; en Las Talitas, hacia trabajadores ladrilleros, citrícolas y escuelas; en Tafí Viejo, hacia una planta recicladora y trabajadores citrícolas. Se discutió además continuar con el empadronamiento de trabajadores de distintos sectores y avanzar en la conformación de comisión de padres autoconvocados en las escuelas. Como balance de las acciones de agitación hacia los lugares de trabajo, los compañeros informaron que fueron bien recibidos por los trabajadores. Hay un clima de deliberación.

Todas estas charlas fueron en gran medida la base de organización del acto del 1º de mayo, y han sido escenario para instalar más conscientemente la importancia del periódico reflejado en la gran venta del último número. Queda aún por delante la concreción de 10 charlas más. Vamos a un nuevo salto en el reclutamiento partidario.

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