La lucha por el pase a planta en el hospital Baigorria

Escribe Carlos Blanco - Integrante de la Junta Interna de Ate-Naranja

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El jueves 2 se realizó una importante movilización de precarizados del Hospital Baigorria. Unas 100 enfermeras y enfermeros monotributistas autoconvocados marcharon por la Ruta 11 y culminaron frente al Hospital, donde se hizo una asamblea. La Junta Interna del Hospital, que también tiene delegadas precarizadas, interviene reforzando todo este proceso de organización y lucha.

La jornada había comenzado el día anterior, con un paro encubierto mediante un parte de enfermo masivo por 24 horas que presentaron 150 compañeros monotributistas. Apelaron a este recurso como una forma de evadir las amenazas y aprietes de Jefes y de la burocracia sindical de Upcn, que salió a apretar a cada compañero. Fue también un recurso para sortear los problemas legales y los descuentos que podrían sufrir con la declaración formal de paro.

Esta acción puso en evidencia que el funcionamiento del hospital depende en gran medida de los trabajadores precarizados. Los Jefes tuvieron enorme dificultades para garantizar las guardias. En el hospital hay unos 400 monotributistas de enfermería, mucamas, mantenimiento, administrativos y médicos, tanto en el hospital viejo como en el Modular. Hay salas y turnos que dependen enteramente de los contratados. Esta acción mostró la posibilidad real de lograr la unidad en la lucha.

El detonante de estas dos jornadas fue el atraso en el cobro de los salarios. Fue la gota que rebalsó el vaso de una infinidad de atropellos. Por eso, aunque se apuraron con el pago de los salarios y se depositaron el mismo jueves para intentar descomprimir la bronca y la movilización, las convocatorias se mantuvieron.

La precarización laboral, el sistema de prestación de servicios y facturación, permiten toda clase de atropellos en las condiciones de trabajo. Es un arma de la patronal para dividir a los trabajadores. Es una política de Estado y de la clase capitalista. Es uno de los grandes recursos que utilizan los Perotti y Fernández, los Javkin y Larreta para su política de ajustes. Así ocurrió en Salud: cuando bajó un poco la pandemia, echaron a casi todos los refuerzos monotributistas-Covid de los hospitales provinciales y municipales de Rosario.

Esta política tiene la complicidad de la burocracia sindical. Perotti recurrió a la burocracia de Upcn y ATE para arreglar paritarias a la baja y la vigencia de este régimen laboral de precarización laboral sabiendo que esto significa un enorme ataque a nuestras conquistas y convenio laboral.

Desde mediados de abril se comenzaron a realizar asambleas en la puerta del hospital. Allí se elaboró el pliego de reclamos y se debatieron las iniciativas de lucha. El pliego presentado a la Dirección plantea el pase a planta de todos los precarizados, respetando la antigüedad en el trabajo; el cobro en término de salarios y horas extras y el respeto a las 20 guardias (30 hs semanales) que figuran en los contratos; rechazo a la obligación de trabajar más guardias que no sean remuneradas. Respeto de los días de vacaciones que le corresponden a cada trabajador independientemente de los cambios en su situación de revista.

En la Asamblea, al final de la marcha, se destacó el avance en el proceso de organización y lucha. Como parte de un debate se señaló las responsabilidades políticas del gobierno de los Perotti y Fernández y de la burocracia sindical (todos defensores del acuerdo ajustador con el Fondo Monetario), de la destrucción de los salarios y del hundimiento de la salud pública y del país. Se planteó la necesidad de extender el proceso de organización y lucha llamando a la Coordinación con los trabajadores precarizados de los otros hospitales y a los trabajadores de planta que están sufriendo la destrucción del salario.

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