Abajo la persecución política y las acciones represivas contra las organizaciones

En los últimos días ha escalado la persecución y la política represiva del Estado contra las organizaciones piqueteras. Recientemente fueron allanados los comedores populares del FOL, el Frente Popular Darío Santillán y de la CCC, en PBA, CABA y Jujuy. A nivel nacional, hubo en total unos 40 allanamientos, entre comedores, merenderos y sedes partidarias, por orden de la jueza federal Alicia Vence. Además se allanaron la casas de distintos dirigentes sociales, derribando las puertas de sus domicilios. En el caso de Jujuy, se trata de acciones que, a falta de cualquier tipo de denuncia, son impulsadas por la fiscalía que responde al poder político provincial, bajo la acusación de “asociación ilícita”. Anteriormente habían sido imputados dirigentes del Polo Obrero oficial por el fiscal Marijuán bajo la figura de “extorsión”.

Todo el arco de partidos patronales se encuentra apoyando esta ofensiva contra los trabajadores, en un intento de cuidar la “gobernabilidad” que ya no existe. Este ataque se produce al tiempo que los programas sociales permanecen cerrados y el Congreso impulsa acuerdos para convertir los planes sociales en trabajo precarizado al servicio de gobernadores e intendentes.

Los trabajadores soportan índices de pobreza que superan el 50% y, a raíz de los aumentos de la última semana, amenazan con superar el 60%. El salario mínimo está por debajo de la canasta de indigencia. El trabajo es de extensas jornadas, en negro. La burocracia sindical, cómplice de la entrega del salario, no ha emitido palabra frente al atropello represivo (es decir, avalaron esa política).

El recambio del ministro de economía, impulsado por CFK, tiene el objetivo de salvar el acuerdo con el FMI. Para ello, está en carpeta un mayor ajuste, con tarifazo y megadevaluación. El gobierno carece de los recursos políticos para llevar esta política adelante. Su ofensiva represiva es una muestra de esta debilidad política oficial.

Respondamos a este ataque redoblando la movilización. El 9 de julio marcharán un conjunto de organizaciones a Plaza de Mayo. Desde el Polo Obrero Tendencia movilizaremos planteando la necesidad de una alternativa de poder de los trabajadores. El 16 de julio realizaremos una Asamblea Nacional de trabajadores para deliberar e impulsar campañas con el objetivo de que el conjunto del movimiento obrero intervenga en la crisis política.

• BÁSTA DE PERSECUCIÓN.
• FUERA EL FMI.
• POR UN GOBIERNO DE TRABAJADORES.