Gran movilización a Plaza de Mayo contra el FMI

Escribe El Be

En medio de una crisis abierta de poder.

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En el marco de un cuadro de disgregación política del gobierno y de un imparable derrumbe económico, las distintas fuerzas políticas del país realizaron actos y movilizaciones en ocasión del aniversario del día de la independencia.

Tanto oficialistas como opositores ligados a Juntos por el Cambio convocaron diferentes acciones que no despertaron mayor entusiasmo en la población y se destacaron por la falta de concurrencia, incluso de importantes dirigentes políticos de cada bando. Todo lo contrario ocurrió en la movilización contra el FMI, convocada por numerosas organizaciones que se referencian cómo izquierda, y por sobre todo organizaciones sociales. Algunos sectores sindicales ligados a la izquierda concurrieron con delegaciones. La columna de Política Obrera estuvo presente encabezada con una bandera con la consigna de Huelga General, con cánticos por un gobierno de trabajadores y con una nutrida columna del Polo Obrero Tendencia.

La movilización contra el FMI, en medio de una crisis generalizada, es objetivamente la asunción de una lucha política contra el gobierno, por parte de un contingente masivo de explotados. No es un reclamo para que el gobierno rompa con el FMI, sino una movilización contra el gobierno que representa a los capitalistas y el FMI. Marca la tendencia a una intervención política independiente de la clase obrera. La persecución y la criminalización de los luchadores que se produjo en las últimas semanas en todo el país ha recibido una respuesta poderosa.

En la Plaza de Mayo se leyó un extenso documento que fue firmado por la casi totalidad de las organizaciones convocantes. A lo largo de sus cuatro páginas, el texto apenas se hace mención, al pasar, a la crisis política al colapso político del gobierno y del estado, a pesar de la grandilocuencia de los dirigentes del FIT-U acerca de "un vacío de poder". El agotamiento del régimen político está ausente por completo, así como a cualquier mención a las rebeliones populares que brotan en todo el mundo, a la guerra de la Otan. El documento, presentado como un punto de compromiso entre las organizaciones, no alerta a los trabajadores sobre la crisis de poder y, por consecuencia, aparta a los trabajadores de la lucha política del momento.

Desde Política Obrera señalamos estás limitaciones cualitativas del texto desde el primer día de las reuniones de las organizaciones convocantes. El texto insiste con el llamamiento a la burocracia sindical a que rompan con el gobierno y no presenta una caracterización sobre el armado político al que apunta el sector encabezado por CFK, para salvar el acuerdo con el fondo ante el derrumbe del gobierno. Hay un cuidado calculado en no delimitarse de las organizaciones cayetanas, que se movilizan para bloquear una salida obrera

Las distintas acciones políticas por el día de la independencia concentraron en una sola jornada el agotamiento del régimen político. El acto que encabezó Alberto Fernández en Tucumán resultó un búmeran por la notable ausencia de muchos gobernadores y dirigentes políticos de su propio frente. Por su parte, sectores de la derecha y algunos ligados al macrismo, como Patricia Bullrich, realizaron una movilización en Plaza de Mayo por la tarde-noche, con un “banderazo” y con cánticos que reclamaban el aceleramiento de las causas judiciales contra funcionarios del kirchnerismo. La convocatoria apenas reunión algunos centenares de personas.

Desde Política Obrera y el Polo Obrero Tendencia participamos en la marcha con vinculadas a la crisis excepcional y el impasse de todos los partidos patronales y sus alas 'combativas'. Movilizamos por un congreso obrero, por una huelga general y por un gobierno de los trabajadores. Con esa mismas perspectiva, estamos convocando con todo a una asamblea abierta de trabajadores el próximo 16 de julio en Lanús.

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