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En declaraciones a Radio Nacional, el dirigente de Política Obrera, reiteró que lo más destacado de los anuncios de la ministra Batakis es la recepción que han recibido de parte del cristinismo y los gobernadores peronistas. Del primero, un silencio concesivo, a pesar de que contraría los reclamos de Cristina Kirchner acerca de aumentar las retenciones a las exportaciones agroindustriales y evitar un tarifazo "segmentado". Los segundos han reaccionado también con un silencio estruendoso: reputada como afines a ellos en su paso por la secretaría de Provincias del ministerio de Interior, se encontraron con el anuncio de “un régimen de caja” que elimina los aportes discrecionales a los distritos federales. Otra vez, "el mercado" impone sus planteos a “las instituciones”.
La explicación de este recule político quizás se encuentre en el discurso que ofreció el ministro Wado de Pedro ante el CICyP, un conglomerado de multinacionales, donde apoyó los reclamos de la UIA y hasta se atrevió a plantear la supresión de las elecciones intermedias, en coincidencia con el porteño Rodríguez Larreta. Es un intento de conseguir "estabilidad institucional" en perjuicio de la soberanía popular. En sus anuncios, Batakis no hizo alusión al pacto del gobierno con el Consejo Agroexportador, que ofrece “estabilidad fiscal y cambiaria” al sector, en medio de una crisis tanto fiscal como cambiaria, e incentivos para "inversiones". El "régimen" de pago en efectivo no regiría para las grandes cerealeras.
Para Altamira, este duplicidad política habrá de derivar en una acentuación de la crisis política y el riesgo de elecciones adelantadas. Sea que la vicepresidenta dé otra voltereta y acose la gestión de Batakis, apenas se vea que es un camino sin salida; sea que acompañe este ajuste y el acuerdo con el FMI hasta el final, el Frente de Todos acentuará la tendencia a su disolución. Grabois y Pérsico ya han anunciado sus intenciones de formar partidos políticos, y condicionar su participación en unas PASO del FdT. El FIT-U ha recibido este giro de un modo positivo, mediante gestos y acciones de unidad política con quienes son funcionarios de Estado del kirchnerismo.
Política Obrera, concluyó Altamira, reiteró que las burocracias de la CGT y la CTA seguirán apoyando al gobierno, incluso ante el anuncio de que no habrá aumentos salariales ni por decreto ni por paritarias. En este contexto convocó a asistir a la Asamblea Obrera que tendrá lugar el próximo sábado 16, en el microestadio de Lanús, para reforzar la campaña por un Congreso nacional de Trabajadores.
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