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El conjunto de organizaciones, tanto oficialistas como opositoras, han definido sus hojas de ruta frente a la crisis política. La CGT se encuentra definiendo una movilización para el mes de agosto “contra la inflación” y bajo la consigna “desarrollo, producción y trabajo”, en apoyo al gobierno. La CTA de los Argentinos y la CTA Autónoma han convocado a un ´plan de lucha´ junto a las organizaciones sociales oficialistas (MTE, FPDS, La Poderosa, CCC, Movimiento Evita). Este ´plan de lucha´ arrancará con asambleas en los barrios para apoyar la propuesta parlamentaria de un Salario Básico Universal (SBU). Grabois realizará un acto en Constitución bajo la consigna “por el salario social para todos, recuperemos lo que nos robaron”. El Polo Obrero oficial confirmó su asistencia a esta convocatoria, invitado por Grabois. El ´salario universal´ es, como lo señalan sus autores, un suplemento de $14.000 para trabajadores desocupados o informales. Sectores del ´triunvirato cayetano´, que integra el Frente de Todos, adelantaron su participación en la marcha de la UP el jueves 14. Entre ellos, Juan Grabois y el “Gringo” Castro, de la UTEP.
El jueves pasado, se realizó una conferencia de prensa en la cámara de Diputados, como respuesta a los allanamientos que se llevaron a cabo contra las organizaciones sociales en Jujuy, CABA y distintos municipios de la provincia de Buenos Aires. Allí se cantó la “unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode”, a despecho de que la mayoría de los asistentes integra un gobierno patronal, sea en el Ejecutivo como en el Congreso y municipios. Reunió a un conjunto de dirigentes políticos del FIT-U y del Frente de Todos; entre ellos, Juan Carlos Alderete (de la CCC), Eduardo Belliboni (Polo Obrero oficial), el “Gringo” Castro (UTEP), Gildo Onorato (Movimiento Evita), Norma Morales (Barrios de Pie-Somos), Luis D’Elía (FTV), Leonardo Grosso (Frente de Todos), Myriam Bregman (FIT-U), Natalia Zaracho (MTE), Romina Del Plá (PO oficial, FIT-U), Hugo Godoy (CTA Autónoma), Raúl Godoy (FIT-U), entre otros.
El comunicado de la convocatoria, escrito por la CCC, dice que “en medio de esta crisis que arrastramos desde el gobierno de Macri y que se vio agravada por la pandemia y la guerra en Ucrania, el macrismo realiza una avanzada contra los que peleamos por paliar la delicada situación de los más humildes. (…) Los sectores reaccionarios de la derecha macrista utilizan la justicia y los medios de información para perseguirnos, y buscan dividir la lucha popular y aislar a los movimientos sociales para crear las condiciones para volver al gobierno con su política antipopular y de entrega nacional. Con la misma fuerza que nos unimos en la lucha contra el hambre macrista conquistando la Ley de Emergencia Social (...) seguiremos peleando la unidad de los movimientos sociales y de todo el campo popular”. No menciona el ataque reiterado de la Vicepresidenta contra los movimientos sociales, ni tampoco que “el campo popular” se refiere al kirchnerismo, incluyendo gobernadores, intendentes y varias entidades patronales y patrones.
En la conferencia, Marianella Navarro, del FOL, planteó que “nuestra voluntad es la unidad en la diversidad”, o sea una unidad política diversificada, no una unidad circunscripta a la acción. Corrigió a su modo el comunicado, al denunciar las declaraciones de CFK contra los movimientos sociales. Silvia Saravia, de Barrios de Pie, sostuvo que “el problema no viene sólo de parte de Milei, Horacio Rodríguez Larreta y Bullrich, sino de cómo se viene preparando el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, para enfrentar al conflicto social”. Garfagnini dijo que “exigimos la libertad de Milagro Sala. Nos tocan a uno, nos tocan a todos”. Belliboni, del Polo Obrero oficial, sostuvo que “somos opositores al gobierno pero cuando atacan a las organizaciones estamos siempre", aunque, según Ámbito, “atribuyó las agresiones a los movimientos como ´una campaña que desató la derecha´”, no del gobierno. Leonardo Grosso aseguró que de esta situación “salimos juntos, es la única manera de salir adelante”.
No se puede ignorar el principio de disgregación del oficialismo que exhibe esta conferencia. Nadie de la asistencia oficialista renunció por ello a sus puestos en el gobierno; al contrario, pretenden que la disputa generada por los anuncios de Batakis se desarrolle y, si fuera posible se resuelva, dentro del mismo gobierno. Menos se puede ignorar aún que la reunión tuvo planteos propios de un frente estratégico, que se encubrió en parte con un ataque al macrismo. Allí se esbozó un planteo de unidad de las organizaciones vaticanas con al menos un sector del FIT-U. El ´Gringo´ Castro planteó que “voy a ir a la marcha [de la UP], y quiero invitar a los compañeros de la Unidad Piquetera a que vengan a nuestra muestra”, en referencia a una ´muestra de la economía popular´ que la UTEP realizará el 14 frente al Congreso. Alderete, de la CCC, propuso cerrar la jornada del 14 con un acto conjunto de todas las organizaciones allí presentes. La conferencia de prensa abolió la distinción de la Unidad Piquetera entre el movimiento piquetero independiente y el oficial y estatal.
Salario Básico Universal
El objetivo de las CTA y del Triunvirato Cayetano es avanzar con el proyecto de Salario Básico Universal (SBU). La propuesta, de acuerdo a Grabois, cuenta con la venia de la vicepresidenta. No sorprende, porque ese salario debería poner fin a “la tercerización” de la asistencia social, que denuncia Cristina Fernández, en su ataque al movimiento piquetero. Los $14.500 móviles del estipendio han sido presentados como un suplemento de ingresos para desocupados y changuistas – muy lejos del concepto de salario y tampoco universal. Las organizaciones piqueteras pasarían, en caso de aprobación de la medida, que Batakis ya ha rechazado, a gestionar los comedores barriales. El salario en cuestión deberá ayudar a la obtención de un ingreso equivalente a la canasta de pobreza. Es también un subsidio para la llamada Economía Popular, que gestionan las cooperativas. En una reciente entrevista, Grabois explicó que el SBU es compatible con los términos del acuerdo con el FMI y el pago de la deuda. Significa que incluso en un régimen de ajuste sobraría dinero público, en los márgenes, para esta forma de asistencialismo. Como reivindicación política implica consagrar, por ley, el régimen de pobreza que se ha venido acentuando desde las ‘cajas’ de alimentos que empezó a repartir Raúl Alfonsín.
Para el PO oficial, el posicionamiento del Triunvirato Vaticano “sacude el avispero” del frente oficialista y puso en crisis los “compromisos y simpatías políticas” de estos sectores del Frente de Todos. Es indudable que las grandes crisis capitalistas, y en especial el derrumbe financiero del Estado, sacuden avisperos en todas las clases y organizaciones, pero no necesariamente generan posiciones clasistas y combativas; también generan realineamientos oportunistas y, en cuanto a la derecha, algunos fascistas. Las crisis rejuvenecen a los que ya se comportan en forma juvenil, y envejecen políticamente más a quienes han desarrollado transas con los capitalistas o el clero. Para el PO oficial, el salario universal “es sobradamente insuficiente”, o sea que es un punto de partida para negociar. Los socialistas debemos oponernos en forma categórica a la conversión de la clase obrera en una clase asistida por el Estado, en cuyo caso comprometería su condición de revolucionaria. El derrumbe capitalista no ofrece espacio para un compromiso político con la pobreza, porque uno de los ´avisperos´ que más ´sacude´ ese derrumbe es la incapacidad del capitalismo de reproducir la fuerza de trabajo.
Luego del coqueteo digital con el “trotskismo liberal”, el PO oficial y, en este caso, también el PTS, promueven una alianza política con el maoísmo vaticano. Acá tenemos otro ´avispero´ que se ´sacude´ –y no para bien. Semejante alianza sólo es viable como una herramienta de freno a la clase obrera.
