“No queremos ser esclavos de las patronales, queremos un trabajo digno”

Sobre todo vine a traer una noticia que realmente está preocupando mucho a todos los vecinos del barrio. Fuera de los problemas estructurales de siempre, los cortes constantes de luz, etc., tenemos el problema que se viene presentando constantemente en este tiempo: el problema de la inseguridad. La inseguridad, que aqueja cada vez más a los vecinos en el barrio del Bajo Flores. Tenemos un índice de inseguridad muy elevado, el cual nos impide tener nuestros movimientos como obreros, como trabajadores. Tenemos miedo de enviar a nuestros hijos a la escuela.

Ustedes imagínense, es todo un mundo perdido que no se puede controlar. El gobierno viene y nos saca la gendarmería. El gobierno de la Ciudad nos cambia el nombre de la villa 1-11-14 por el de Barrio Ricciardelli. ¿Qué hizo para cambiar el nombre? Puso un mural con luces led, muy iluminado, muy lindo, y después se fue. Nada más cambió. La villa sigue siendo la misma. Toda una fachada, toda una mentira. Mientras tanto, nuestros hijos salen a la escuela con el temor de no volver. Los padres estamos en constante temor de mandar a nuestros hijos y que posiblemente les pase algo, les roben, les asalten. Sufrimos el secuestro de las chicas en el barrio. Sufrimos de violencia por parte de la policía.

Y también quiero agregar a toda esta charla el problema del aumento del narcotráfico, que realmente es el motor principal de este tema de inseguridad. Nuestras vidas están rebajadas a un papel en el bolsillo [saca un billete] y a un aparato [saca un celular]. Por esto nos están matando. Y no podemos permitir que esto continúe.

Nosotros, la gente del Bajo Flores, toda esta gente que está acá, es gente trabajadora, es gente de lucha. Es gente que en la cuarentena la pasó mal y que aún así todo este tiempo, solos con sus medios propios, hicieron ollas populares, hicieron comedores populares, sin recibir nada del gobierno, lo hicieron ellos. Esta gente que está acá y todo el Bajo Flores es gente de lucha.

Aquel cartel tan lindo que hicimos con nuestra propias manos dice “No queremos ser más esclavos de las patronales. Queremos un trabajo digno”. Nosotros vivimos de fe. Vivimos de la fe. Queremos y tenemos fe en este partido. Tenemos fe en nuestros líderes. Y tenemos fe en que esto va a cambiar y que en el futuro nuestros hijos van a poder caminar libres por nuestras calles y con un gobierno de trabajadores.

¡Arriba todos, compañeros!