Almirante Brown: vecinos en lucha por la urbanización

Escribe Bárbara Carrillo y Juan González

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Los vecinos del barrio La Hermosa, en Almirante Brown, vienen realizando una serie de cortes en la avenida Espora, a la altura de Garibaldi, exigiendo un transformador para el barrio, ya que hace más de cuatro meses se encuentran con una tensión menor a los 50 watts de potencia o directamente sin nada de energía eléctrica. En el último corte que hicieron, el lunes 8 de agosto, montaron una olla y permanecieron más de seis horas sin respuesta positiva de parte de Edesur, ni del municipio de Almirante Brown. Por esta razón, al día siguiente, se dirigieron a las puertas de Edesur, nuevamente sin respuesta favorable. Estos piquetes son realizados casi exclusivamente por las mujeres del barrio.

El barrio La Hermosa está conformado por más de 800 familias que viven allí desde hace más de siete años, aunque su población tuvo un ascenso durante la pandemia, donde muchas familias vieron la oportunidad de tener un pedazo de tierra a un bajo costo y en cuotas, a través de un supuesto dueño que vendió los lotes más alejados de la avenida Espora. Esto terminó siendo todo un negociado trucho, donde intervinieron también las inmobiliarias del distrito. En conclusión, estas familias que compraron los terrenos hoy figuran como ocupantes de una usurpación que jamás existió. Al mismo tiempo, el barrio, que fue creciendo en cantidad de habitantes, quedó estancado en su urbanización. El único generador para todo el barrio no da abasto para las necesidades del conjunto de las familias, que se encuentran viviendo a vela, con el peligro que esto implica. Muchas viviendas se han incendiado producto de esto, además de no contar con agua, ya que todos tienen bombeadores eléctricos. Tampoco se realizó asfaltado. Por lo tanto, las familias que viven al fondo de la entrada del barrio tienen que caminar 15, 20 y hasta 30 cuadras para poder tomar un colectivo, o llevar a los niños al colegio. Hay madres con hijos discapacitados que ya han tenido que cambiar dos veces en el año las sillas de ruedas. En los días de lluvia, es prácticamente imposible poder salir del lugar.

La descripción del barrio es totalmente opuesta a la que hizo el concejo deliberante de Almirante Brown. A mediados del año pasado, a pedido del bloque del Frente de Todos, se votó una ordenanza por la cual se nombró al barrio "La Hermosa Patria Grande". En la justificación, los concejales expresan que esto significa un "homenaje a las culturas y a la hermosura del territorio que los abraza". Esta ordenanza finaliza asegurando que el cambio de nombre es "todo un acto de justicia" para con los vecinos que habitan el barrio. El diputado nacional Federico Fagioli fue uno de los impulsores de esta ordenanza, que significó la colocación de un cartel a la entrada del barrio "para que tengan identidad propia".

La gran mayoría de los vecinos desconoce esa ordenanza y, cuando se acercan a los organismos de tierras del municipio, son acusados por los funcionarios de estar viviendo en un asentamiento usurpado. En conclusión, las tierras del barrio ni son hermosas ni abrazan a ningún vecino. Pero a esto, se le suman las amenazas que sufren muchos vecinos que están dentro de las organizaciones sociales ligadas al municipio, para que no se movilicen. Al mejor estilo Larreta, les dicen que si salen a cortar les van a dar la baja de su plan social.

Desde Política Obrera, nos solidarizamos con la lucha de los vecinos. Cobra una gran importancia la unificación de las 800 familias bajo un programa de urbanización que contenga todos estos reclamos. Una asamblea general de vecinos tendría que discutir este programa y llevarlo frente al poder político. Más que nunca, está a la orden del día la necesidad de un congreso de trabajadores y luchadores que impulse una huelga general por los reclamos más sentidos de los trabajadores, donde el punto de la tierra, la vivienda y la urbanización estarán incluidos.

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