“Debemos desarrollar un congreso de delegados con mandato que coordine con los docentes la huelga general”

En Santa Fe, luego de cuatro semanas de paro, los estatales ingresan a un momento de definiciones. La lucha llevada a cabo por los trabajadores por el salario se ha profundizado a pesar de que el gobierno de Perotti no quiere dar el brazo a torcer.

Entrevista a los delegados estatales Sebastián Fernández y Lalo Liberatti.

Luego de cuatro semanas de huelga, ¿en qué situación está el conflicto de los estatales con el gobierno?

Lalo Liberatti: La semana pasada el gobierno llamó a paritarias tal como se había acordado en marzo. Pero en el trayecto la inflación se comió nuestro salario. El acuerdo era ruinoso, cuatro cuotas no acumulativas, y llegamos a septiembre con una pérdida salarial contra la inflación desastrosa. Por eso los paros fueron contundentes, la bronca es enorme. El gobierno incluso salió a amenazar con descontar los días de paro. Es un gobierno acorralado, que está alineado con las políticas de ajuste nacionales. Con una inflación que va a superar el 100 % y con los tarifazos no se puede más.

¿Qué rol están jugando las direcciones de ATE y UPCN?

Sebastián Fernández: Las direcciones han evitado la lucha en conjunto con los docentes, quienes vienen votando mociones de lucha semana a semana, y han producido movilizaciones masivas. Ahora se reunieron con el gobierno sin ningún mandato de los trabajadores a “escuchar”. Ya sabemos que Perotti buscará imponer otra vez salarios a la baja, en cuotas, bonos o porcentajes menores a la inflación. Tanto Hoffman como Molina evitan las asambleas en los lugares de trabajo y los plenarios de delegados son digitados y llamados de un momento a otro. Saben que la base estatal los repudia y hay una disposición a continuar la lucha y profundizarla.

¿Cuál puede ser el desenlace de la lucha? ¿Qué perspectivas existen?

LL: ATE y UPCN estiraron con paros aislados hasta que fueran llamados a “conversar” en septiembre. El planteo de adelantamiento de tramos que hicieron, además de que es una miseria, servía para salvar la política salarial del gobierno. La canasta de pobreza hoy es de $110.000 y estamos bien lejos de eso. Por eso debemos ir por un aumento del 100%, por un salario igual a la canasta familiar y que esté indexado por inflación. Y por el pase a planta de los miles compañeros que aún siguen precarizados.

SF: Debemos continuar con la lucha, hay muchas fuerzas y muchas reservas de los compañeros. La clave está en desarrollar asambleas en todos los lugares de trabajo con el planteo que explicó Lalo, y ahí sí un congreso de delegados con mandato que coordine con los docentes la huelga general. Entonces sí podemos ganar.