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En un artículo, escrito con un estilo llamativamente más grosero que el habitual, el dirigente del PTS Guillermo Pistonesi acusa a Política Obrera de haber levantado una fake news de Página/12 sobre el voto afirmativo del FITU en la legislatura porteña a una declaración conjunta con el PRO, la Coalición Cívica y el Frente de Todos en repudio al atentado contra Cristina Fernández. La coartada de Pistonesi, en este caso, es que el proyecto presentado por el bloque del FdT, en su articulado, no incluía el llamado a la ´paz social´, sino en sus fundamentos.
“Como les amigues (sic) del Nuevo MAS nunca tuvieron experiencia parlamentaria -se pone la toga Pistonesi-, tal vez no sepan que los fundamentos, intervenciones de un diputado o bloque no se ponen a consideración del resto, ni menos que menos se votan”. ¡Que lo parió! Pistonesi acaba de descubrir el frente popular del fundamento, que no habría que confundir (dios no lo quiera) con el frente popular de la resolución. Este peregrino macaneo se puede resumir así: nunca te pierdas la oportunidad de hacer un frente con la burguesía, en especial de cuño kirchnerista, ni cuando la porquería se esconda en el reglamento. Esta genuflexión ante el capital esclarece lo que ocurrió con el voto de Bregman y Solano a favor del sionismo -“en el texto” no encontraron nada reprochable- Netanyahu y Trump estaban en el rubro de autoría. Estamos ante un nivel de degeneración política sin parangón. El talmúdico Pistonesi (el talmudismo italiano tiene renombre) diseca cada jeroglífico de la Biblia para imponer una verdad rabinítica. Otro talmudista podría responderle que la condena a la vice es un proyecto de declaración, no una ley, de modo que los fundamentos y la resolución son lo mismo. Lo significativo es que a Pistonesi ni se le ocurre que incluso si la declaración reivindicara la revolución proletaria tampoco habría que votarla o haberla votado, porque como decía Lenin cuando Clarín no existía: la burguesía miente, está dispuesta a cualquier extremo para mantener bajo su tutela política a los trabajadores. Pistonesi y compañía cuidaban su 'valentía' cuando el PTS no tenía acceso a la televisión y al parlamento, desde entonces libra una carrera infatigable para complacer a la llamada 'opinión pública', a la audiencia de los medios y a sus propietarios.
El atentado contra la Vicepresidenta no fue un golpe de estado, ni el kirchnerismo reaccionó al atentado llamando a ganar las calles contra el Batallón Azov, la milicia nazi de Ucrania que, según Carlos Pagni, tendría lazos con Sabag Montiel, y numerosas relaciones económicas y políticas en Argentina. Llamó, por el contrario, a una marcha de apoyo al gobierno del dólar-soja. Como el dólar soja tampoco estaba en la resolución ni en los fundamentos, Bregman y Solano confundieron sus votos con el macri-kirchnerismo, los jefes políticos de la federal y de la policía de la Ciudad. Aunque en el lenguaje inclusivo de Pistonesi la palabra ‘yuta’ es muy frecuente, no votó en contra de los jefes de ella, ni cuando la federal se encuentra investigada por omisión en el atentado.
El que votó en contra fue solamente el ‘libertario’ Marra, que se convirtió de este modo en el único opositor del macri-kirchnerismo. ¡El FITU tenía todo dispuesto para firmar la declaración, con sus fundamentos, con Marra, si éste seguía los pasos de Milei, que votó a favor en Diputados!
Dicho todo esto, el mayor papelón lo protagoniza Pistonesi cuando invoca la declaración del FITU, que reza “rechazamos los llamados a la ‘unidad’ y a la ‘concordia’” para explicar, a continuación, que el interbloque de diputados nacionales del FITU se abstuvo -y no ´rechazó´- el proyecto consensuado entre kirchneristas, macristas y radicales que aprobó el Congreso – voto de Milei incluido. Si alguién pide perdón por su abstención ante el resto que votó a favor, reconoce que esa abstención en un voto vergonzante a favor.
Estamos ante una colaboración de clases, claro, pero ante una payasada de colaboración de clases.