Un nuevo ataque de Larreta a la docencia

Escribe Darío Molinari

Crece la deliberación en las bases.

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En una conferencia de prensa, el 6 de septiembre, Horacio Rodríguez Larreta se pronunció, de manera tardía, en contra del feriado decretado por Nación, luego del intento de magnicidio a la Vicepresidenta. El envoltorio para disimular ese rechazo, fue que “los chicos tienen que estar en el aula, no podemos perder ni un solo día”. El gobierno porteño pretende recuperar el día pasando las Jornadas de Capacitación Docente y el Encuentro para la Mejora Institucional, dispuesta para el 31 de octubre, por agenda educativa, para recuperar el día de clase y llegar al objetivo de los 192 días que se había trazado a principio de año.

El argumento de que la educación de los chicos es una prioridad contrasta con los recortes que la gestión viene desarrollando en el terreno educativo. En la ciudad, hace años que miles de niños y niñas se encuentran sin vacantes, producto de la falta de construcción de escuelas. En los últimos años, hemos asistido al recorte en las raciones de alimento que reciben los alumnos de la jornada completa. Durante el aislamiento, en plena crisis pandémica, no otorgó computadoras ni dispositivos de conectividad, negándole de ese modo la continuidad pedagógica a miles de niños. Recientemente, familias del barrio Villa Pueyrredón denunciaron la presencia de ratas en establecimientos escolares. Esta situación ocurre también en otros barrios, en escuelas que se encuentran a pocas cuadras del Ministerio de Educación, pero no contaron con la cobertura mediática. Todos estos elementos señalados, junto a los cambios de modalidad, compulsivos e inconsultos, de jornada simple a completa y las reformas educativas impulsadas en Media y Terciarios, son la prueba de que les importa un bledo la educación de los hijos de la clase trabajadora.

Si bien en la conferencia no precisaron en qué fecha se realizarían las jornadas de capacitación docente con suspensión de clase, Acuña, advirtió, en un video, que se realizarán un sábado. Señaló que pondrá “todos los recursos necesarios”, lo cual constituye una amenaza. La medida atenta contra nuestro convenio colectivo y constituye una provocación. El gobierno ha declarado en más de una oportunidad su intención de abrir las escuelas los días sábados. Es un intento por profundizar la reforma del Estatuto del Docente que logró imponer en la Legislatura. Sin embargo, esta medida comenzó a cosechar el rechazo en la docencia y entre las familias que se organizan. Por ejemplo, el colectivo “Vacantes para todxs” planteó públicamente la convocatoria a un “paro de familias para el 31 de octubre”. Es decir, no enviarán a sus hijos a la escuela.

La provocación desarrollada contra la docencia, tiene un alcance político. Larreta pretende presentarse ante los ojos de la burguesía como la mejor carta para pasar por encima de los convenios colectivos e imponer una reforma laboral. Al mismo tiempo, quiere mostrar ´capacidad´ para poner a raya a cualquier sector que intente luchar, a pesar de que la ciudad es un hervidero de luchas y marchas cotidianamente. La docencia en ese sentido, sigue siendo su talón de Aquiles. Durante su gestión florecieron las tendencias huelguísticas, que fueron contenidas por la burocracia con la dosificación de los paros. En estos días, Larreta y Acuña recibieron un duro revés. La docencia delibera y se organiza. Sale a la calle reclamando justicia por Maylén, la niña fallecida en Barracas. Es el gremio que más paros le realizó a su gobierno y todos sus antecesores, pese al intento por doblegarlo a través del descuento de los días de paro, algo además vetado por orden judicial.

Se impone la necesidad de una asamblea de todo el gremio, con mandato de escuelas y colegios, por el rechazo a esta medida y un plan de lucha en defensa de nuestro convenio colectivo, la derogación de las Leyes y decretos que destruyeron nuestro Estatuto, la devolución de los días descontados y por todas nuestras reivindicaciones.

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