Se viene la huelga en el Hospital Garrahan

Escribe Maxi S. Cortés

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Las y los trabajadores del Hospital Garrahan van al paro, de 6 a 14 hs, el próximo 29 de septiembre con guardia mínima. A las 10 se movilizarán desde el hospital al Ministerio de Salud de la Nación por aumento salarial y la promoción urgente de nuevas designaciones. Así lo han resuelto en asamblea general el martes 20.

El paro es el resultado de semanas de organización, deliberación y acciones dentro del hospital, iniciadas por el colectivo autoconvocado interdisciplinario. Los salarios están derrumbados, provocando la deserción de profesionales de los servicios del hospital infantil más importante de América Latina.

El Garrahan tiene un régimen autárquico. Su consejo administrativo está conformado por funcionarios nacionales y de la Ciudad. Junto a representantes la burocracia sindical de Sutecba, UPCN y Ate (verde-blanca), han fracasado en desarmar el conflicto.

El anuncio de adelanto de cuotas de la paritaria fue tomado como una provocación por los trabajadores, ya que apenas cubre el bono extra que cobraron por única vez este mes. Para contener al sector que inició el proceso de organización, el sector médico, ofrecieron el incremento del 20% en el ítem de especialidad, pero fue rechazado por los médicos.

El reclamo que unifica a todos los trabajadores del hospital es el de aumento del 80% en una sola cuota, al salario básico y al ítem de dedicación funcional -jornada de 8 a 16- que son denominadores comunes de todo el personal. El rechazo al aumento en el ítem de especialidad y la contra moción, es una gran muestra de la conciencia de la defensa de la unidad de acción como la más importante arma de los trabajadores para una lucha.

Los residentes del Garrahan, un sector importante para el funcionamiento del hospital, participaron masivamente del paro autoconvocado junto a Enfermería del miércoles 21 y volverán a parar el 29.

La asamblea

La asamblea convocada por la Asociación de Profesionales y técnicos se transformó en asamblea general. Fue parte de ella el sector administrativo, el de mantenimiento, los médicos autoconvocados y hasta una representación de jefes de servicio, lo que no es tan común. La burocracia sindical no participó. Queda pendiente aún incorporar al sector tercerizado del hospital.

A pesar del fuerte dispositivo represivo y de cooptación mediante módulos (horas extras), el otorgamiento de licencias y vacaciones de las burocracias sindicales que actúan en enfermería -principalmente UPCN-, este colectivo se sumó a la asamblea.

Se votó por 73% a favor del paro de actividades de 6 a 14, con movilización al ministerio. La otra moción proponía el paro de 24hs.

La asamblea resolvió por mayoría una nueva asamblea el 4 de octubre y se prepara para profundizar las medidas de fuerza. Se votó también la solidaridad con el paro de los residentes y acompañar su movilización.

El debate que se ha procesado en esta asamblea es instructivo. La elaboración de un reclamo salarial transversal, para sortear la fragmentación en los convenios y la lucha por la unificación aúna fuerzas y motoriza la lucha. Esto es producto de la vasta experiencia de los trabajadores del hospital pero sobre todo de las luchas concretas de estos últimos años que han sido un laboratorio para el activismo.

La asamblea autoconvocada es también un laboratorio en sí mismo y da pasos en sus conclusiones organizativas y políticas, algo común de todos los movimientos autoconvocados de lucha en el movimiento obrero del país.

La fuerte distancia del nuevo activismo de las estructuras sindicales dominadas por la burocracia, obliga a una experiencia acelerada al calor de la crisis económica y política que recorre al país.

Lo que viene

Enfermería y administrativos tendrán que enfrentar una fuerte presión de los supervisores y la burocracia sindical. Esto debe ser puesto sobre la mesa para los días qué hay por delante para contrarrestar con una gran agitación.

Colocar al hospital en estado de asamblea permanente para hacer un parazo. La próxima asamblea tendrá que abordar decisiones importantes en referencia a cómo seguir. Los paros aislados que ha impuesto la burocracia sindical en la ley 6035 y 471 para las paritarias de salud de CABA estos últimos años, desgastan a los trabajadores y han garantizado la derrota.

Se impone la necesidad de deliberar para avanzar con una huelga indefinida, en lugar de paros y “planes de lucha” que se diluyen antes de obtener resultados.

Todo el apoyo a la lucha de los trabajadores del Garrahan.

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