Gran huelga docente en Ciudad de Buenos Aires

Escribe Darío Molinari

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La docencia porteña realizó un paro masivo el pasado jueves 22, frente a la resolución del gobierno de la Ciudad de pasar las jornadas de capacitación y EMI (Espacios de Mejora Institucional) a los días sábados. La medida fue convocada por los sindicatos UTE, ADEMYS, CAMYP y SADOP (sindicato de docentes de privadas). Según informó UTE, gremio mayoritario del sector público, el acatamiento superó el 90%.

La jornada

La medida fue convocada por UTE, a través de plenarios segmentados por niveles. En el caso de Ademys, había desarrollado el día 20 una asamblea abierta a filiados y no afiliados, con mandatos con las firmas de aproximadamente un millar de docentes. Los otros sindicatos convocantes no habían llamado a instancia de deliberación.

En la jornada si bien, no hubo una movilización al corazón político de la Ciudad, se desarrollaron diversas actividades: semaforazos, cortes de calle, conferencias de prensa y radios abiertas, en diversos distritos, con un gran protagonismo de la base docente. En estas acciones se hicieron presentes también familias de alumnos, que ven como el recorte del presupuesto afecta directamente a sus hijos.

Los problemas edilicios, las quejas por el alimento que recibe el estudiantado en los comedores escolares y la falta de vacantes en la Ciudad son moneda corriente. Actualmente, centenares de familias, se encuentran dando la pelea por la defensa de la jornada simple, en las escuelas que el gobierno pretende pasar a jornada completa de manera compulsiva. Este reclamo, al mismo tiempo, representa la defensa de los puestos de trabajo docente. También, junto a la docencia se movilizaron las familias de educación especial, denunciando el ajuste en discapacidad por parte de los gobiernos de Ciudad y Nación.

Algunas conclusiones

El alto acatamiento a la huelga muestra en las escuelas y colegios el rechazo contundente a una nueva expresión de las modificaciones del Estatuto Docente, que viene a profundizar las del mes de mayo, votadas por el oficialismo, en una Legislatura vallada y con represión policial.

Esta reforma laboral con la imposición de trabajar los días sábados, se da en el cuadro de un brutal ajuste manteniendo nuestros salarios por debajo de la línea de pobreza y la quiebra de nuestra obra social, que cada vez tiene menos prestaciones.

La jornada, además de mostrar las importantes reservas de lucha que tiene la docencia de CABA, deja al desnudo, la falta de entidad y representación que tienen entre las y los docentes los trece sindicatos restantes que existen en la ciudad, entre ellos, UDA (CGT) y SUTECBA, partícipes necesarios de todas las paritarias firmadas a la baja y del vaciamiento de nuestra obra social (OBSBA), cuyo directorio integra.

Nuestro planteo

UTE anunció un próximo plenario de delegados pero sin fecha. Ademys convocó para el 29, una nueva asamblea. Con el alto impacto que ha tenido el paro -la ministra ha salido a atacar la lucha por los diversos medios de comunicación- el tiempo transcurrido es aire para Larreta y Acuña que usarán para intentar desgastar la voluntad de lucha docente.

La docencia delibera en las escuelas. Las medidas de fuerza con paros dosificados son cuestionadas por la base y delegados del propio oficialismo en UTE. Es que chocan con la tendencia a la huelga que crece en la docencia porteña.

La lucha de la docencia porteña se abre paso cuando estudiantes secundarios de cerca de treinta colegios se han reunido en plenario para solidarizarse con la toma del colegio Mariano Acosta (enlace). Las y los estudiantes votaron un repudio al ataque de la ministra Acuña a la toma y preparan tomas solidarias en toda la Ciudad. Es necesario coordinar ambas luchas.

La defensa de las condiciones laborales, nuestro convenio colectivo (Estatuto del Docente) y el salario, requiere una lucha en conjunto.

Junto a las asambleas por escuelas y distritos, es necesario poner en pie cuerpos de delegados distritales, para organizar las próximas acciones en perspectiva de una huelga educativa.

Vamos por la derogación de la reforma al estatuto docente de Larreta-Acuña. No a las jornadas y EMI los sábados. Salario mínimo igual al costo de la canasta familiar. Más presupuesto para las escuelas. No al cambio compulsivo de la jornada. Solidaridad y todo el apoyo a la toma del Mariano Acosta. Unidad docente estudiantil.

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