Escribe Julio Gudiño
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Del 28 al 30 de septiembre SUTEBA convocó a reunión de delegados en toda la provincia de Buenos Aires. En el marco de una inflación imparable y de un ajuste brutal sobre la educación pública por parte del gobierno provincial y nacional, el objetivo inocultable de dicha convocatoria fue impulsar la movilización del 17 de octubre, promovida por la CTA y el Frente Sindical, “contra los formadores de precios”, y no contra el gobierno ajustador. En estas reuniones, los activistas independientes y la Multicolor lucharon por poner en el temario los problemas reales que aquejan a los trabajadores de la educación como la caída sistemática de los salarios reales, la 5ª hora en la primaria, las reformas anti-educativas en curso en todos los niveles educativos y la cuestión de la violencia social que invade por todos los flancos a las instituciones educativas.
En la pelea política por colocar la agenda que importa a los trabajadores de la educación se coló, en Suteba Merlo y General Rodríguez, la enorme lucha que libraron los obreros del neumático y el Sutna contra el gobierno, las patronales y las burocracias sindicales. La burocracia Celeste, prima hermana de la Violeta-Wasiejko, distribuyó entre los presentes un comunicado de prensa con fecha del 28/09 donde se afirma que la CTA “se solidariza con las y los trabajadores del neumático y otros gremios que eventualmente puedan verse afectados por el lock out patronal” (https://www.cta.org.ar/cta-ante-el-conflicto-en-el-gremio.html). Una verdadera impostura por parte del Suteba porque el “apoyo” de la burocracia sindical no pasó de meras declaraciones de buenas intenciones que siempre llegan a destiempo. Los docentes militantes de Política Obrera denunciaron en la reunión de delegados que el lock out contra la lucha de los trabajadores fue lanzado el 23 y que la lucha comenzó cinco meses antes. En todo este lapso de tiempo no se vio a ningún dirigente de la CTA de Yasky-Wasiejko-Baradel en los portones de las fábricas para repeler la militarización del gobierno “nacional y popular” y tampoco se vio el “apoyo” en los piquetes de huelga y en las decenas de movilizaciones callejeras que protagonizaron los obreros del Sutna.
Política Obrera denunció la pasividad cómplice de la CTA y la CGT ante la mayor lucha obrera en los últimos 20 años. También denunciamos la posición pro-patronal de la agrupación Violeta del neumático dirigida por Waseijko-Gallardo que, en el mismo momento en el que el gobierno militarizaba la fábrica, denunciaba al Sutna porque “agredía… a los trabajadores (que desobedecían el paro)” (FETIA, 05/09). Con “apoyos” como estos mejor es nada. La lucha de clases de los obreros del neumático conmovió todas las fibras de la clase obrera.