Tiempo de lectura: 1 minuto
El viernes por la mañana se llevó adelante una asamblea en las puertas de la fábrica Siat Tenaris ubicada en Lanús donde se votó el paro por tiempo indeterminado por la reincorporación de 13 trabajadores despedidos a principios del mes de septiembre. En esa planta se ensamblan los tubos destinados a la construcción del gasoducto Néstor Kirchner. El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, pero la patronal se negó a reincorporar a los trabajadores, desconociendo la resolución del ministerio de retrotraer las condiciones de funcionamiento de la planta anteriores a los despidos. La metalúrgica, ubicada en Valentín Alsina, había incorporado a 300 trabajadores destinados a trabajar en la fabricación de los 48 mil tubos de 36 pulgadas destinados al gasoducto. Se requerirán 14.000 viajes en camión para transportarlos hacia los frentes de obra.
El lunes las partes volverán a reunirse en una audiencia. Sobre los 13 trabajadores a los cuales no se les renovaron los contratos, la empresa justificó su desvinculación por “problemas de performance de seguridad de los trabajadores en cuestión”. Lo cierto es que la modalidad de contratos basura por 3 meses es una política de Paolo Rocca en todas sus empresas.
Las maniobras que llevan adelante el Ministerio de Trabajo junto con las patronales en el marco de las conciliaciones obligatorias tienen como único objetivo jugar al desgaste en éste y en todos los conflictos obreros.
El paso adelante en términos políticos que significó la lucha de los trabajadores del neumático será el nuevo marco para las próximas acciones de los trabajadores de Siat Tenaris de Valentín Alsina.
