La lucha contra los femicidios y abusos y la organización de los familiares contra la impunidad

En el temario de los talleres del Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias referidos a los femicidios, abusos y trata se omite la referencia a la lucha por justicia que llevan adelante los familiares.

Son las madres, las hermanas, las amigas de las víctimas un factor clave para visibilizar los casos, para que las investigaciones avancen y se lleguen a los juicios. Han puesto al desnudo la impunidad del Estado y sus instituciones, ya sea por la demora o por la complicidad con los femicidas, abusadores o tratantes, sobre todo cuando estos están ligados al poder político.

Se invisibiliza de esta manera a un sector muy importante del movimiento de mujeres que de manera cotidiana toma las calles y se enfrenta al Estado mostrando su responsabilidad. Es esta lucha la que ha mostrado el carácter misógino y garante de la impunidad de fiscales y jueces, la protección política que se le brinda a los hijos o allegados al poder, la violencia institucional y el vaciamiento de las instituciones destinadas a la asistencia. Son estas compañeras las que, en la mayoría de los casos, se organizan de manera independiente del Estado porque saben que es el único camino para arrancar justicia.

En el encuentro no están nombradas las familiares, pero sí se ha incorporado un taller de reforma judicial transfeminista que plantea, como salida al problema del acceso a la justicia y a los femicidios, los abusos y la actuación de las redes de trata, la incorporación de la perspectiva de género y la democratización de la justicia. Quienes pregonan esta salida omiten decir que los jueces y fiscales son colocados por el poder político, de forma vitalicia, con la finalidad de blindarse y evitar cualquier investigación contra ellos y las patronales, para criminalizar a los sectores que luchan como se puede ver con la persecución a las organizaciones sociales y a los luchadores. Es el órgano por excelencia para arbitrar los litigios entre capitalistas y asegurar que los trabajadores se sometan al orden del capital.

Los fallos reaccionarios de impunidad o el cajoneo de las causas no se dan por la falta de formación y capacitación, sino por el propio carácter de la justicia bajo el capitalismo y sus Estados. Es fundamental que el programa de lucha que discutan las organizaciones de familiares y el conjunto del movimiento de mujeres parta de la acción callejera, irremplazable para arrancar justicia frente a los distintos casos, pero que plantee la necesidad de desmantelar la justicia y el Estado capitalista por medio del gobierno obrero.

Desde el Plenario de Trabajadoras Tendencia proponemos un espacio autoconvocado de familiares el domingo al mediodía, para establecer una coordinación nacional por el conjunto de reclamos.