CABA: diez mil docentes y estudiantes marcharon contra el ajuste y la criminalización de la protesta

Escribe Darío Molinari

Tiempo de lectura: 2 minutos

La docencia porteña y estudiantes secundarios protagonizaron este martes una importante respuesta al ajuste de Acuña y Larreta en el sistema educativo. En el marco del paro docente, convocado por UTE y Ademys, se desarrollaron diversas acciones, como semaforazos, cortes de calles, cartelazos, entre otras. El movimiento estudiantil, por su parte, deliberó en asambleas sobre las formas que adoptará la continuidad de su plan de lucha, luego de la toma de más de 20 escuelas. También se hicieron presentes las familias de educación especial que enfrentan un importante recorte en ese área, las familias de decenas de escuelas primarias que defienden la jornada simple ante el intento de pasar las escuelas compulsivamente a jornada completa y, finalmente, los estudiantes terciarios, que enfrentan el avance de la UNICABA. Todos estos sectores confluimos en una importante movilización a la Jefatura de Gobierno. con aproximadamente 10.000 concurrentes.

La marcha educativa del día de ayer colocó en la escena política de la Ciudad todos los reclamos de quienes sostenemos la escuela pública, contra el ahogo presupuestario y las reformas educativas y laborales. Se podían ver carteles en las columnas de los colegios secundarios con la consigna “Acuña y Larreta, basta de pasantías berretas”, haciendo referencia a las ´prácticas profesionales´ que estudiantes son obligados a realizar en diferentes empresas de manera gratuita. Recientemente, salió a la luz el acoso sexual que sufrieron estudiantes de quinto año en un hotel por parte de turistas. En otros carteles, figuraba el reclamo por viandas, entre otros.

La docencia, por su parte, colocó la necesidad de aumento general en los salarios, que actualmente se encuentran por debajo de la línea de pobreza, la defensa del Estatuto del Docente y la jornada laboral de lunes a viernes frente el intento de forzar a la docencia a trabajar los sábados. Por otro lado, el reclamo por las condiciones de salud, frente a una medicina laboral a través de una aplicación que no justifica las licencias del personal docente y ante el vaciamiento de nuestra obra social.

Todos estos reclamos, en el trayecto del colegio Mariano Acosta hasta la Jefatura de Gobierno porteño, ganaron la simpatía de los transeúntes que aplaudían o tocaban bocina, al paso de las columnas.

Esta enorme movilización representó un duro revés a la política oficial de intentar disciplinar a los movimientos de lucha a través de la criminalización de la protesta social. El intento de obturar al estudiantado, a través de denuncias penales y demandas civiles a las familias, fue derrotado en cada uno de los colegios tomados y ahora en las calles. Al mismo tiempo, estas acciones conjuntas de los diversos sectores marcan la necesidad de transformar las diferentes luchas en una huelga educativa. Con este planteo y la necesidad de desarrollar medidas de conjunto y llevarlas hasta el final, como recientemente realizaron los trabajadores del neumático, hoy volvimos a las escuelas.

Frente al intento de algunas conducciones sindicales de darle un cierre al conflicto sin convocatorias a medidas de huelga, impulsemos asambleas en las escuelas, colegios y distritos para darle continuidad al plan de lucha.

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