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En la noche de ayer, durante el partido entre Gimnasia y Esgrima y Boca Jrs, en el estadio del club de La Plata, la policía bonaerense desató una feroz represión sobre los hinchas y socios afuera y adentro del Estadio. Producto de la represión murió Cesar Regueiro, quien se encontraba presenciando el partido. Sus familiares denuncian que fue golpeado y recibió balas de goma y gases, y que los policías impidieron su atención médica tirando gases nuevamente sobre los médicos. Tambien su hermano Juan Domingo refiere que habría una mujer muerta y que se está ocultando esa información. La policia asimismo hirió a un camarógrafo de TyC Sports, imagen difundida por todos los medios de comunicación y redes sociales. Hubo centenares de heridos más.
Los hinchas que estábamos presenciando el partido tuvimos que quedarnos en las tribunas, recibiendo gases lacrimógenos durante 30 minutos, sin poder salir debido a que la policia disparaba sin parar en los ingresos, incluso cuando el partido ya había sido suspendido. Niñas y niños lloraban, había personas con crisis nerviosa. Nos quedamos esperando que terminen de disparar para salir, pero no conformes con eso, la policía ingresó a la tribuna y tuvimos que escapar mediante el hueco que hicieron hinchas en un alambrado para huir hacia la platea y poder salir por otra puerta donde no había policías. La policía tiró gases lacrimógenos desde afuera por abajo del portón de ingreso hacia el interior del estadio, lo cual habría generado la intoxicación masiva en los que estábamos adentro. Fue una agresión deliberada.
El argumento que esgrimió el ministro Berni para justificar este accionar atroz fue que 10.000 personas habrían intentado ingresar compulsivamente y que en respuesta a eso la policía reprimió. Sin embargo, quienes estuvimos allí presentes no vimos ninguna multitud queriendo ingresar. El escenario era el habitual para partidos de esta magnitud. Como mucho, habría unas 200 personas en los ingresos, lo habitual en estos partidos. Hubo un bloqueo deliberado por parte de la policia cuando aún había lugar para ingresar, tanto en platea como en la popular. Esto generó el malestar de muchos socios e hinchas, pero nos consta a quienes estuvimos allí que no hubo un avance masivo sobre los ingresos como dan a entender los funcionarios policiales y Berni. Se veían los claros en la platea de asientos sin ocupar y en la tribuna de la calle 60 también había espacio. El argumento que esgrime Berni sobre la sobreventa de entradas no está comprobado, al punto que desde el club informan que se vendieron menos entradas que las disponibles. Ningún argumento alcanza para justificar el accionar criminal de la policía. Claramente el operativo policial estuvo dirigido a generar esta situación. El operativo habitual para estos partidos hubiera bastado para controlar cualquier ´desborde´ de la hinchada, lo cual tampoco ocurrió ayer.
El gobierno y muchos medios de comunicación intentan desviar la atención y diluir la responsabilidad del gobierno provincial de Kicillof, Berni y del titular del APREVIDE(Agencia Provincial de Prevención de la Violencia en el Deporte) Eduardo Aparicio, para desviarla hacia el club por la supuesta sobreventa de entradas. Este operativo de demonización del club, en una ciudad donde se intentó imponer la utilización del Estadio ´Único´ Ciudad de La Plata -ahora llamado Diego Armando Maradona- a los clubes, apunta a posicionar a los estadios de los clubes de la ciudad como si estos en sí mismos fueran la causa de la violencia.
El gobierno pretende ocultar que esta represión fue producto de una decisión política. En todo caso, las internas que haya en la cúpula policial son parte del mismo entramado e internas del gobierno; lo que no pueden tapar es la responsabilidad política del gobierno Kicillof- Berni.
El mismo día de ayer en cercanías del Estadio de Gimnasia (Bosque de La Plata) también la policía disparó en el interior del predio de la facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata, en otro grave hecho que debe ser repudiado.
Este hecho se enmarca en un incremento de recursos económicos para el aparato represivo del estado mientras se continúa vaciando las partidas para salud, educación, vivienda y asistencia social, en el marco del ajuste pautado con el FMI. En la provincia de Buenos Aires Kicillof se jacta de haber hecho una "inversión histórica " en la fuerza policial.
Las y los hinchas debemos tomar posición, exigir justicia por Cesar Regueiro, la renuncia de Berni y denunciar la responsabilidad política de Kicillof. Como hinchas debemos organizarnos para frenar la represión en los operativos policiales de los partidos, que las comisiones directivas de los clubes dejen de ser cómplices del poder político y la policia y defiendan a los hinchas y socios ante estos atropellos.
Denunciamos los entramados entre dirigentes, barras y punteros y de la disputa por las entradas. El operativo policial criminal lanzado contra hinchas y socios que presenciaban un partido o que intentaban ingresar con su entrada al mismo, no tiene nada que ver con esa podredumbre que rodea al fútbol.