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La asamblea provincial de AMSAFE del jueves pasado aceptó la oferta del gobierno de Perotti por 18.222 votos a favor contra 14.774 por el rechazo.
El rechazo triunfó en los departamentos de Rosario, Gral. López, Caseros y Belgrano, los cuatro que dirige la oposición y, como viene sucediendo desde hace mucho tiempo, también en San Lorenzo y Castellanos, departamentos que dirige Trabajadores de la Educación (la "celeste" de Amsafe). En los restantes 13 departamentos triunfó el oficialismo que ahora dirige Rodrigo Alonso.
El caudal de votos por el rechazo se ha mantenido "inalterable". La diferencia con respecto a la votación anterior del 16 de septiembre, donde triunfó el rechazo con 15.000 votos se debe fundamentalmente al ingreso de 3.000 nuevos votantes. La directiva limitó la votación a los no afiliados en numerosos departamentos, e impidió el control de los escrutinios en otros. En el departamento Capital, bastión celeste, la mayor cantidad de planillas con actas de las escuelas, retenidas durante toda la noche en poder de distintos referentes zonales, aparecieron recién a la mañana, a una hora de comenzar la asamblea provincial. En la votación anterior, que duró dos días, votaron 5.500 docentes, y ahora, en un solo día, 6.300.
En conferencia de prensa, Alonso ha pretendido justificar que la diferencia de la votación de una asamblea a otra se debió a la anulación de los descuentos por los días de huelga, por parte del gobierno provincial. La excusa de los descuentos prentende disimular la política capituladora de la dirección y desconocer que la base se multiplicaba en movilizaciones masivas y paros contundentes en toda la provincia. La dirección sí recorría escuelas “advirtiendo” a las compañeras/os lo que iban a perder, proponiendo aceptar y volver a luchar en marzo -recurso repetido de la celeste.
La conducción de Amsafe escondió que el acta paritaria incluye un acuerdo de paz social y el compromiso de no realizar nuevas medidas de fuerza. La burocracia difundió sólo un extracto del acta, como el blanqueo de las sumas en negro otorgadas durante 2020, que ya estaba acordado en la paritaria 2021, como parte de la “oferta”. La zanahoria de la aceptación sería, fundamentalmente, la devolución de los descuentos en los próximos días.
El gobierno, a través de Pusineri, ministro de Trabajo, ha confesado su propósito de limitar el derecho a huelga, expresado de la siguiente forma: "debería existir un mecanismo para impedir un paro de seis días ante una primera oferta que no conforme”.
Este ha sido el propósito de los brutales descuentos -que el gobierno ejecutó con aval de la conducción de Amsafe: liquidar el derecho a huelga.
La lucha
El plan de lucha se desarrolló con 17 días de paros salteados, a lo largo de dos meses. Los límites de los paros rotativos ya se habían constatado en anteriores luchas paritarias. Por eso desde Tribuna Docente Tendencia, hemos mocionado la convocatoria a la huelga indefinida. La moción por paro indeterminado fue creciendo votación tras votación. En la última asamblea provincial se contaron más de dos mil votos, provenientes de varios departamentos (Rosario, San Lorenzo, La Capital, Caseros). En la Capital, de las tres mociones por rechazo, la más votada fue la del paro indeterminado.
El rol de la oposición
La oposición fue en los hechos la dirección efectiva de la lucha, desde el momento que los votos por paros rotativos de 72 horas, ganó por 10 mil de diferencia a la conducción. Pero los sectores de oposición, y fundamentalmente las seccionales opositoras, continuaron reclamando -hasta con cartas abiertas- que la conducción gremial entreguista que “se ponga al frente del conflicto”. Hemos advertido, frente a esto, que la CD provincial reaparecería sólo para enterrar la lucha y consumar la entrega. Frente a la profundización de la lucha, también se suplantó el pliego enarbolado por la lucha, reeditando en actos y notas periodísticas el pedido al gobierno para “que convoque a una nueva negociación y que mejore la propuesta”, o sea la remanida “oferta superadora”, no la exigencia del sindicato. También se arengaron desde la dirigencia de Amsafe Rosario planteos acerca de “saber salir del conflicto”.
La CTERA boicoteó la lucha, apostó a su liquidación, rechazó la convocatoria al paro nacional en apoyo de la docencia santafesina y a las luchas provinciales.
Perspectivas
Con un revolver en la cabeza de la docencia -el hambre-, impusieron un cierre episódico de esta lucha. Patronal y burocracia se jugaron todo para someter a una rendición incondicional a los trabajadores, pero se trata de un acuerdo inconsistente que no resuelve el principal de los reclamos: el salario no alcanza; el acuerdo es “un falso positivo”, su devenir esta atado a los cimbronazos de la propia crisis.
