Paritarias de Sanidad: ningún acuerdo por debajo del 100%

Las negociaciones de las paritarias del sector asistencial de sanidad correspondientes al mes de octubre se vienen llevando adelante a espalda de los y las trabajadoras. Sólo se realizó un plenario de delegados y delegadas el viernes 14 de octubre, en el que se sinceró el monto que está pidiendo FATSA (Federación de Trabajadores de la Sanidad Argentina), en un monólogo de la comisión directiva, y se realizaron dos audiencias en el Ministerio de Trabajo sin resultados.

Se cocina un acuerdo a la baja

La comisión directiva del sindicato informó que se está pidiendo un 21 % en 3 cuotas de 7 % (octubre, noviembre y diciembre) para llegar a un 80 %. Una miseria frente a una inflación que apunta a superar el 100 % anual. Este monto no sale de ninguna asamblea ni consulta con las bases.

La conducción Celeste y Blanca y Daer refieren que no se llega al acuerdo porque las patronales no están dispuestas a abonar y solicitan mantener un estado de alerta ya que, si para el 25 de este mes no hay acuerdo, el sindicato no dudará en realizar las acciones que sean necesarias, ya sea paro, asamblea o movilización.

En la audiencia del martes 18 de octubre, las cámaras nuevamente rechazaron y se pidió intervención del Ministerio de Salud para garantizar el financiamiento que solicitan los sectores empresariales de la salud privada. A esta altura ningún trabajador o trabajadora de la sanidad puede dudar de que los grandes empresarios de la salud privada no pueden hacer frente a un aumento: las patronales vienen siendo beneficiadas por el Repro, ahora FESCAS, programa por el cual el Estado cubre una parte de los salarios de los y las trabajadoras. Lo cobran todos los sanatorios y empresas de la salud, sin distinción. ¿Alguien a esta altura puede dudar de que Belocopitt, quien compraría parte de las acciones de MEDICUS, tenga dificultades para abonar salarios? Las patronales están ejerciendo un chantaje para obtener más beneficios y el aumento de las cuotas de las prepagas, como ya ha sucedido en años anteriores. El argumento de la intransigencia patronal es utilizado una y otra vez por parte de la Celeste y Blanca, para convencernos de que tenemos que pedir lo que los empresarios estén dispuestos a dar y no lo que las y los trabajadores necesitamos. Con este argumento nos invitan a festejar y considerar como históricos acuerdos que no satisfacen las necesidades de los trabajadores y las trabajadoras. Pero, así como el neumático derrotó a una patronal y un gobierno intransigente, en sanidad la única forma de derrotar a la intransigencia patronal es con una acción decidida, que Daer no está dispuesto a realizar porque él actúa como empresario de la salud privada: el sindicato es partícipe del chantaje patronal ofreciéndose como intermediario para garantizar el aumento de las cuotas de las prepagas y el financiamiento a las patronales.

Organicemos la bronca

De llevarse a cabo la actualización salarial del 21 %, los salarios de los trabajadores y trabajadoras de la sanidad a diciembre apenas superarán los $150.000, mientras que la canasta familiar ya se encuentra valorizada por arriba de los $200.000. Ningún delegado o delegada que defienda a los y las trabajadoras puede aceptar este acuerdo, que a medida que llega la información a los establecimientos va generando ruido y debate. Con mucha atención seguimos la lucha de los y las residentes y concurrentes de la salud pública de CABA, que se encuentran luchando en rechazo el acuerdo del 86 % cerrado a sus espaldas. El 21 % debe ser rotundamente rechazado, así como el aumento de las cuotas de las prepagas, que impactan directo al bolsillo de los y las trabajadoras que optaron por ellas frente al vaciamiento de las obras sociales. Organicemos asambleas, reuniones, acciones.

Luchemos por salarios mínimos de $250.000, acordes a la canasta familiar.