Paro de la carne: un cierre que consolida la miseria

Escribe Pablo Busch

Tiempo de lectura: 1 minuto

En el comunicado emitido el día de ayer, la Federación de Trabajadores de la Carne anuncia el levantamiento de la huelga. "Tras el contundente paro nacional y la lucha en unidad en cada frigorífico, reza el texto, la FESITCARA logró avanzar en un nuevo cronograma de aumentos que garantiza un incremento salarial del 80 % por 10 meses y el compromiso para negociar un bono de fin de año en noviembre."

La revisión consiste en la incorporación de 30 puntos porcentuales en tres cuotas hasta fin de año, sumando 80 % interanual. Sobre el reclamo del bono para octubre, la patronal se comprometió a negociarlo recién en noviembre.

Con el incremento del 10 %, el salario inicial de octubre rondará los 120.000, porque los aumentos no son acumulativos y se calculan sobre la base salarial de marzo de 2022, a razón de $393,20 la hora. Con un 80 % de aumento, en enero de 2023, el jornal horario alcanzará los $707 por hora, lo que equivale, en los casos en que se trabajen 200 horas mensuales, a un salario de 140.000 pesos. Como ocurriera con el Sindicato del Vidrio, con el anuncio de ´grandes´ porcentajes se pretende ocultar que la base salarial sobre la que se aplican es una miseria.

El paro del día de ayer mostró la fuerza y la voluntad de lucha de miles de trabajadores de la carne. En manos de la burocracia de la FESITCARA, esa fuerza es utilizada para reposicionarse en la interna de la Federación y en alguna que otra negociación. Es un abuso presentarla como un triunfo, cuando el acuerdo está al menos 20 puntos debajo de la inflación interanual -en línea con el objetivo estratégico del gobierno y la patronal de desenganchar los salarios de la inflación-, perpetuando la miseria salarial de los trabajadores del sector.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera